El rey pálido, DFWallace, p. 166
-Tal vez no sea metafísica. Tal
vez sea algo existencial. Estoy hablando de ese miedo profundo que tiene el
ciudadano individual americano, ese mismo miedo básico que tenemos vosotros y
yo y que tiene todo el mundo pero del que no habla nadie salvo los
existencialistas con su prosa francesa recargada. O Pascal. Nuestra pequeñez,
nuestra insignificancia y mortalidad, la vuestra y la mía, esa cosa en la que
nos pasamos todo el tiempo sin pensar directamente, el hecho de que somos
diminutos y estamos a merced de grandes fuerzas y de que el tiempo nunca deja
de correr y cada día hemos perdido un día más que no volverá nunca y de que
nuestras infancias se han terminado y también nuestra adolescencia y el vigor
de la juventud y pronto también nuestra vida adulta, de que todo lo que vemos a
nuestro alrededor se está descomponiendo y muriéndose todo el tiempo, que todo
se está extinguiendo, y lo mismo pasa con nosotros, conmigo, y teniendo en cuenta
lo deprisa que han pasado los primeros cuarenta y dos años, ya no falta mucho
para que yo también me extinga, ¿quién iba a imaginarse que existía una forma
más veraz de llamarlo que morirse? Extinguirse, el mismo sonido de la
palabra hace que me sienta igual que me siento al anochecer en los domingos de
invierno
-Y no solo eso, sino que todo el
mundo que me conoce o que sabe que existo se va a morir, y a su vez todo el
mundo que conoce a esa gente o que es remotamente posible que haya oído hablar
de mí se va a morir, y así sucesivamente, y todas esas lápidas y monumentos que
hemos plantado para asegurarnos de que se nos recuerde, durarán ... ¿cuánto?
¿Cien años? ¿Doscientos ... ? Y entonces
se desplomarán, y la hierba y los insectos que se alimentarán de mi
descomposición también se morirán, igual que su descendencia; o en el caso de
que me incineren, los árboles que se nutran de mis cenizas arrastradas por el
viento se morirán o bien los talarán y se pudrirán, y mi urna se pudrirá, y
antes de tres o cuatro generaciones como mucho será como si no hubiese
existido.
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