EL SUBSUELO
Soy un hombre enfermo ... Soy
malo. No tengo nada de simpático. Creo estar enfermo del hígado, aunque, después
de todo, no entiendo de eso ni sé, a punto fijo, dónde tengo el mal. No me cuido,
ni nunca me he cuidado, por más que profeso estimación a la Medicina y a los médicos,
pues soy sumamente supersticioso, cuando menos lo bastante para tener fe en la
Medicina. (Mi ilustración me permitiría no ser supersticioso, y, sin embargo,
lo soy ... ) No, caballero; si no me cuido es por pura maldad; eso es. ¿Acaso no
puede usted comprenderlo? Pues bien, caballero: lo entiendo yo, y basta.. Sin
duda no acertaría yo a aplicarle a quien perjudico en este caso con mi maldad.
Me hago perfecta cuenta de que, no cuidándome,
no perjudico a nadie, ni siquiera a los médicos; mejor que nadie en el mundo, sé
que sólo a mí mismo me hago dañó. No importa;. si no me cuido es por malicia.
¿Que tengo enfermo el hígado? ¡Pues, que reviente¡
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