Entre las sábanas. Ian McEwan, p. 175
La Biblia es un libro escrito orientado
hacia los hombres y que tiene hasta a un Dios masculino, que hasta tiene aspecto
masculino puesto que hizo al hombre a su imagen y semejanza. A mí eso me
resulta bastante sospechoso, una auténtica fantasía masculina ...
-Un momento -dijo George.
-Además -prosiguió Mary-, las
mujeres salen bastante mal paradas en el cristianismo. A través del pecado original
se las hace responsables de todo lo que ha sucedido en el mundo desde lo del paraíso
terrenal. Las mujeres son débiles, impuras, se las condena a parir con dolor
como castigo por las flaquezas de Eva, son la tentación que aparta de Dios el
pensamiento de los hombres. ¡Como si las mujeres fuesen más responsables de las
inclinaciones sexuales de los hombres que ellos! Como dice Simone de Beauvoir,
las mujeres siempre son el “otro”, y lo verdaderamente importante es lo que
pasa entre el hombre que está en el cielo y los hombres que están sobre la
tierra. De hecho, las mujeres sólo existen a causa de una especie de idea
tardía divina, fueron hechas a partir de una costilla para hacerles compañía a
los hombres y plancharles las camisas, y el mayor favor que pueden hacerle a la
cristiandad es no mancharse con el sexo y mantenerse castas, y, si al mismo
tiempo, consiguen tener un bebé, estarán a la altura del ideal femenino de la
Iglesia cristiana: la Virgen María.
(En la foto Rose Selavy)
No hay comentarios:
Publicar un comentario