Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

DEL TIEMPO

Extinción, DF Wallace, p. 217
Una pista de que el tiempo secuencial tiene algo no del todo real tal como uno lo experimenta son las diversas paradojas del tiempo que supuestamente transcurre  y de un llamado  presente que está continuamente desplegándose hacia el futuro y creando más y más pasado tras de sí. Como si el presente fuera un coche -un coche majo, por cierto-y el pasado fuera la carretera por la que acabáramos de circular, y el futuro fuera b carretera iluminada por los focos a la que todavía no hemos llegado, y el tiempo fuera el movimiento hacia delante del coche, y el presente exacto fuera el parachoques del coche que se adentran en la niebla del futuro, de manera que en este momento hay un ahora y un poquito después un ahora completamente distinto, etcétera. Salvo que si el tiempo está transcurriendo, ¿cómo va de deprisa? ¿A qué velocidad cambia el presente? ¿Lo ve? Es decir, si usamos el tiempo para medir el movimiento o el ritmo -,lo hacemos, es b única manera de hacerlo-, 95 kilómetros por hora, setenta pulsaciones por minuto,  etcétera, ¿cómo se puede medir la velocidad a la que se mueve el tiempo? ¿Un segundo por segundo? No tiene sentido. Ni siquiera se puede  decir que d tiempo fluya ni se mueva sin toparse otra vez con la paradoja. Así que piense por un  segundo: ¿y si en realidad no existe ningún movimiento? ¿Y si todo se está desplegando en el único destello que llamamos el  presente, en esa primera e infinitamente pequeña fracción de  segundo del impacto en que el parachoques delantero del coche lanzado a toda velocidad empieza justo a tocar el lateral del puente,  justo antes de que el parachoques se arrugue y deforme el mono del vehículo y usted salga despedido violentamente hacia delante y la barra del volante se le abalance sobre el pecho como si hubiera sido disparada desde algo enorme? 

No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia