Apretujados
En el coche duermen apretujados.
De entrada, como se trata de un Honda de tercera mano, no es ningún palacio. Si
fuese una furgoneta dispondrían de más espacio, pero ni siquiera cuando creían
tener dinero habrían podido permitirse un lujo como ése. S tan dice que son
afortunados por tener el vehículo que sea, pero esa fortuna no hace que el
coche sea más grande. Charmaine cree que Stan debería dormir en el asiento de
atrás, porque necesita más espacio -sería lo justo, él es más alto-, pero tiene
que quedarse delante por si han de salir pitando en caso de emergencia. Stan no
confía en la capacidad de Charmaine para reaccionar en esas circunstancias: dice
que estaría tan ocupada gritando que no podría conducir. Por eso Charmaine se
acomoda en el asiento trasero, más amplio, aunque, incluso así, tampoco puede
estirar el cuerpo del todo y se ve obligada a enroscarse como un caracol
Casi siempre tienen las
ventanillas subidas a causa de los mosquitos, las bandas y los gamberros
solitarios. Los solitarios no suelen llevar pistolas ni cuchillos -si llevan esa
clase de armas has de marcharte el triple de rápido-, pero lo más probable es
que estén como una cabra, y un loco con un objeto metálico o una piedra, o
incluso un zapato de tacón de aguja, puede hacer mucho daño.
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