Diccionario enciclopédico JP Andújar, p. 175
Glass El minimalismo de vidrio de
Philip Glass, su música transparente y profunda. Hay dos tipos de espirales en
la música de Philip Glass, las que van hacia arriba (como Rubric) y las que van
hacia abajo (como Metamorphosis One, inspirada en La metamorfosis de Kafka). El
melisma obsesivo de Glass, que va a resultar hindú, acaso sánscrito. En Philip
Glass se levantan los rascacielos de Nueva York sobre cimientos de ragas.
Porque sabe que su música urbana es también carnática, Philip Glass graba un
disco con Ravi Shankar y otro con Allen Ginsberg, el poeta de la respiración
tántrica, del mantra caudaloso, de la América mística y alucinógena. Ginsberg
va a atravesar los Estados de la Unión en coche como Glass pasa por las
avenidas de Nueva York llevando un taxi en los días en que la gente hace cola
en los cines de Manhattan para ver Taxi Driver. A menudo compone al volante. El
de Taxi Driver es el año en que Philip Glass ha estrenado en Avignon su ópera
más famosa, Einstein on the Beach. Algún pasajero, al leer el nombre del chófer
en la placa le dice que se llama igual que un prestigioso compositor de música contemporánea.
Con su compañero de estudios musicales, el neoyorquino Steve Reich, del que es
coetáneo con apenas tres meses de diferencia, Philip Glass va a montar en
Chelsea una empresa de mudanzas, y ambos llevarán neveras, dormitorios, lavadoras,
pianos de otros ... , escaleras arriba, escaleras abajo, como en las espirales
que Philip Glass no deja de componer. En otra ocasión será fontanero y, explica
Alex Ross en su libro sobre la música del siglo XX, El ruido eterno, que un día
Glass va a ir al apartamento del crítico de arte Robert Hughes y éste no será
capaz de entender «por qué el compositor laureado del SoHo estaba arrastrándose
por el suelo de su cocina».
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