La senda de Aristóteles, Edith Hall, p. 81
Eubolia es el vocablo griego
empleado para denominar todo el proceso de deliberación y toma de decisiones;
por su parte, el verbo «deliberar», boukuesthai, está emparentado con voces
latinas como «volición» y el verbo inglés to Will. La euboulia designa la
capacidad de deliberar para uno mismo y, a la vez, reconocer la deliberación
competente y las decisiones racionales ajenas; incluye, por tanto, el pedir
consejo a asesores bien escogidos. La noción griega de deliberación estaba Íntimamente
relacionada con una comprensión compleja del gobierno; si incluso las personas
más corrientes han de ejercer bien el poder ejecutivo, tienen que ser
«deliberadores competentes». Por tanto, el término griego procede exactamente
de la misma raíz que el empleado para designar el Consejo democrático de los
atenienses (la Boulé), donde quinientos ciudadanos de todas las clases oían
consejos y reflexionaban sobre políticas y medidas legislativas antes de
proceder a votar en la Asamblea. George Washington pensaba en el Consejo de
Atenas cuando concluyó su discurso de toma de posesión (30 de abril de 1789)
resumiendo con claridad los propósitos de Aristóteles. Dios había bendecido al
pueblo americano con «oportunidades para deliberar con total serenidad» y
trabajar juntos para «fomentar su felicidad» con «las deliberaciones comedidas y
las sabias medidas de las que debe depender el éxito de este Gobierno».
Según Aristóteles, el proceso
afectaba por igual a las decisiones importantes -por ejemplo, cuánto dinero
dedicar a la defensa de un país- y a las menores, de carácter doméstico -qué
hacer con un adolescente rebelde.
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