Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

INCIPT 109. ACQUA ALTA/ DONNA LEON

Reinaba tranquilidad hogareña. Flavia Petrelli, diva reina de La Scala picaba cebolla en la caldeada cocina. Dispuestos ante sí tenía varios tomates de pera, dos dientes de ajo cortados en finas láminas y dos rollizas berenjenas. Mientras trabajaba inclinada sobre el mármol, Flavio cantaba llenando la cocina de las áureas notas de su voz de soprano. De vez en cuando, retiraba con la muñeca un oscuro mechón de cabello que, no bien recogido detrás de la oreja, volvía a saltar sobre3 la mejilla.
En el otro extremo de la vasta habitación que ocupaba la mayor parte del último piso del palazzo veneciano del siglo XIV, Brett Lynch, su propietaria y amante de Flavio, estaba echada en un sofá beige con los pies descalzos apoyados en un brazo del mueble y la cabeza en el otro, siguiendo la partitura de I puritani, cuya grabación lanzaban al aire a todo volumen –los vecinos, a chincharse- dos altavoces alargados que descansaban en pedestales de caoba. La música subía de tono haciendo vibrar el aire de la habitación, mientras “Elvira” se disponía a enloquecer… por partida doble, lo que producía una sensación inquietante: una, la que Flavio había grabado en Londres cinco meses antes y que brotaba de los altavoces; la otra, en la voz de la mujer que picaba la cebolla.

INCIIPIT 108. EL INVITADO TIGRE / P'U SUNG-LING

Examen para cubrir la plaza de ángel tutelar
El abuelo del marido de mi hermana mayor, llamado Sung Tao, era licenciado. Un día guardaba cama por una indisposición cuando llegó un mensajero oficial a convocarle para el examen de doctorado. El mensajero llevaba en una mano el aviso usual y con la otra conducía de la brida un caballo con la frente blanca. El señor Sung le objetó que el Gran Examinador aún no había llegado, y preguntó por qué tenía tanta prisa. El mensajero no contestó, pero insistió tan vehementemente que por fin el señor Sung se levantó y montando a caballo, cabalgó con él.
El camino parecía extraño; y enseguida llegaron a una ciudad que semejaba la capital de un príncipe. Entraron en el palacio del Prefecto, decorado con magnificiencia; allí vieron

DON PIO Y DON JUAN

Siempre me había intrigado la influencia de Don Pío en Don Juan: nunca la había encontrado. Ahora, leyendo Una biografía literaria -donde por cierto JB dice que leía a PB porque era vecino, que lo leía a conciencia y que leyó sus 120 obras-, por fin he encontrado algo, aunque, como siempre, hablando de Don Juan, en negro.
A mí siempre me ha extrañado ese uso que hace PB de la expresión "a lo último"; en mi entorno se considera un vulgarismo, y PB la usa mucho. Ahora la he visto en un texto de JB, en el escrito del 51 sobre WF que aparece Una biografía literaria, en donde dice:
"y a lo último haberse tenido que contentar..."
Esto es todo, que creo que no es poco. O sí...
PI

UN HOMENAJE DE DON FELIX A DON JUAN

Así también son los ejercicios literarios, repetidos una y otra vez en busca de ese tempo, esa lentiutd que no lastre, que no fatigue y aburra; o esa velocidad que no se apura aceleración, que no aturda. es un esfuerzo par air aproximándose a la frase perfecta que nunca alcanzaremos, es cierto, pero a la que tratamos de aproximarnos. En esas artes tan afines de la gimnasia y la literatura, la aproximación es ya grandísima recompensa; todo lo contrario, pongamos por caso, de la filosofía y las artes cinegéticas, en las cuales la aproximación es una chapuza.
A las frase perfectas sólo llegan los excelentes, y cada aficionado, como en los toros, elige a los suyos. en la postguerra española mis excelentes han sido Benet y Ferlosio, en quienes admiro esa perfecta medida del movimiento lento, esa exactitud que evita l abelleza estúpida y sortea la torpeza infantil, patosa. Por eso no he escrito jamás una línea a su imagen y semejanza, en imitación suya. Evito la hipotaxis como los pitagóricos evitaban las habas. Me parece trivial repetir lo perfecto. Pero he procurado prestar oído a su música.
Esplendor y nada, de Félix de Azúa, p. 11-12

FRASE DE LA SEMANA

El río divino de romana historia es una esmeralda con mirajes de ensueño. Las vacas de cobre abrevan sobre la orilla, y en claros de sol blanquean los linos, mozas como cerezas y dueñas caducas, del ocre melado de las imágenes en los retablos viejos. El campo, en la tarde llena de sopor, tiene un silencio palpitante y sonoro.
RM del V-I

EL SECRETO DE JB

EL SECRETO DE JB
“No puedo concebir un hombre de letras que, antes de escribir sus incipientes textos, no haya sido hechizado por la lectura hasta un extremo que, por grande que sea su familiaridad con sus páginas predilectas, nunca llegará a entender cabalmente. Y si bien una carrera lograda consiste en el dominio de ese poder de sortilegio –lo que hace del escritor heredero y transmisor de un arte del hechizo- su conocimiento exacto y posesivo nunca le será dado”
Una biografía literaria, de JB, p. 195

FAULKNERIANA

FAULKNERIANA 1
Dice JB en 1951, hablando de WF en la I Guerra Mundial:
“Luchó en Francia como piloto observador, fue abatido dos veces y herido una (su hermano, piloto profesional, se mató en 1935, habiendo él escrito dos años antes una novela, Pylon, sobre la muerte de un aviador). A su vuelta de la guerra, todo su mundo juvenil había cambiado para él”
Pero ya en 1980, dice:
“Su vida es muy sencilla, no es novelesca, como sucede normalmente en los literatos. Va a la escuela en Oxford, pasa desapercibido, no es brillante en nada; al llegar la Guerra Mundial tiene 17 años, y antes de que América entre en la lucha, en 1917, se enrola como voluntario en le Royal Aire Force canadiense. Cuando se convierta en figura legendaria, los biógrafos de poca monta descubrirán a WF volando con la RAF inglesa, consiguiendo condecoraciones e incluso batiendo aviones alemanes; en realidad no llegó a pisar el continente, se hizo piloto, voló, pero cuando iba a ir al escenario bélico llegó el fin de las hostilidades y regresó a los EE.UU. No vio la guerra más que de referencias y en un campo de entrenamiento”
También dice, y esto es muy muy importante, sobre Absalón en ambas fechas:
“Absalom, Absalom¡ (escrita poco después de la muerte de su hermano) es la vida de Quentin Compson, estudiante, y Rosa Coldfield, solterona; el pasado y el futuro, esa visión inesperada e intelectual que el cerebro humado hace del tiempo. La acción se desarrolla en 1909, 1833 y 1910 donde termina el drama de la familia Coldfield”
Y en 1980:
“La cuarta es para mí, quizá, la obra maestra de Faulkner, ¡Absalón, Absalón¡ Fue escrita en el 1937 y es un relato con mucho argumento, pero muy entreverado. Esta crónica sobre la decadencia del Sur es la historia de un antepasado de Thomas Stupen que se afinca allí, aunque nada tiene que ver con el viejo coronel Sartorio. La violencia y degradación de toda la familia hasta su holocausto después de la Guerra Civil –rodeados de crimen, piromanía e incesto- es reflejada en un verdadero torbellino de palabras por parte de tres narradores”.
No es por enmendarle la plana ni más no menos que a JB; pero en realidad hay 11 voces narrativas. Es muy interesante observar lo mucho que ha cambiado en esos 30 años, como no podía ser de otra manera.

JUAN BENET Y ROBBE-GRILLET

ROBBE-GRILLET, RIPACE
Esto es lo que decía Robbe-Grillet de Don Giovanni:
"Flaubert ya escribía nouveau roman. Y Juan Benet también. Y Juan José Saer, que es para mí el gran escritor actual en español. Hay escritores que creen entender el mundo y lo explican, y hay otros, como Flaubert, Benet y yo mismo, que no sabemos cómo funciona el mundo y que escribimos trazando caminos para averiguarlo. El mundo cambia constantemente, aunque hay gente que sigue empeñada en que no lo hace y sigue releyendo a Balzac".
Pero también esto es lo que dijo JB de Don Alain:
A una pregunta de Emma Rodríguez en 1989: “ Y entre los contemporáneos, ¿a quién se siente más próximo? Cita en ocasiones al Nouveau roman francés o a los latinoamericanos…”, JB contestaba.
En El Nouveau roman el único que me interesa realmente es Robbe-Grillet, y sin embargo ya le he dicho que no soporto el erotismo literario. Pero me gustan los pensadores franceses y Roger Caillois más que ninguno. Con los latinoamericanos no veo esa relación. Nos dicen que son grandes paisajistas. Aunque en García Márquez o en Vargas Llosa no percibo el paisaje, no observo más que frases simples y caricaturas de los personajes. Si acaso Alejo Carpentier. Prefiero a los norteamericanos como John Gardner o William Gass. Pero, pensándolo bien, creo que es Thomas Bernhard el escritor vivo que más me interesa hoy.
Y en La Nueva España de Asturias en 1989 aparecían estas preguntas y respuestas:
-Recientemente Robbe Grillet afirmó, en este diario, que Volverás a Región es un auténtico Nouveau roman.
-esa afirmación se puede entender de dos maneras: como que es una novela sujeta a la escuela del Nouveau roman o como que es una novela nueva.
-El lo decía en el primer sentido.
-En algunas críticas francesas ha aparecido una vinculación entre la traducción de Volverás a Región y L’acacia, última novela de Claude Simon. Hay gente que ha venido a decir que las influencias faulknerianas son evidentes, pero que, por contemporaneidad y con independencia del nacimiento de una u otra tendencia, había un parentesco entre Claude Simon y yo. Lo cierto es que la traducción de mis novelas al francés se debe mucho a la influencia de Robbe-Grillet.
-Pero, ¿usted ve algún parentesco?
-Yo no. Los críticos encuentran liebres en el fondo del mar. Sobre todo en materia de familiaridades e influencias se permiten toda clase de opiniones. Si el Nouveau roman me ha interesado en algún momento, no ha sido el de Claude Simon, sino el de Robbe.-Grillet. Me gustaron sus primeras novelas, Le voyeur, por ejemplo. Y sobre todo la última, Angelique ou l’Enchantemenet. En particular sus aspectos rememorativos. Actualmente, en Francia, el Nouveau roman comienza a constituir un cierto clasicismo. No han inventado nada desde entonces y el invento no era muy sustancial. Para los franceses fue su último grito de originalidad literaria. Ahora es cada vez menos nouveau y más roman. Novelas como L’acacia y Angelique están muy por encima de las primeras obras del grupo. En cualquier caso, el estado de las letras en Francia, como en la mayor parte de Europa, es bastante deprimente. La gente cree que la literatura debe estar en permanente moción y funcionamiento, y en paralelo al buen estado de las carreteras. Pero el buen estado de las letras depende de los monstruos y el azar. Lo demás es simplemente el mantenimiento de una tradición. Ahora bien, ¿donde nacen los verdaderos talentos?, ¿cómo se forman?, ¿qué sociedad está dispuesta a tenerlos en consideración? Vivimos dominados por el editor, la mediocridad y un gusto consumista donde no entra el talento literario.

CONTRA EL GRAND STYLE

Así le enmienda la plana el satánico Crowley al edénico Don Juan, según nos dice el arcángel Vila Matas en la página 80 de la edición de bolsillo de su "Literatura abreviada de la historia portátil":
"Walter Benjamin está convencido de que, en menos de un mes, el diseño de la máquina estará ya terminado. Al parecer, el método de pasar textos consitirá en introducir libros en una prisión de forma cilíndrica y dejar que una inmensa lentilla redonda les dé una ojeada. Los libros que sean portátiles serán inmediatamente puestos en libertad por un cilindro negro, pesado en apariencia, que en posición vertical sobre el suelo estará coronado por una gran bombilla esférica de cristal en la que podrá leerse CONTRA EL GRAND STYLE y de la que emanará una claridad azul, visible incluso a pleno día. La emocionada vibraión maquinal hará que la bombilla se apague unas fracciones de segundo, poniendo de manifiesto que su cristal no tiene ningún color y que la luz es azul por sí misma. A su ves, esa luz escribirá, en lo más alto de la máquina y, a ser posible, en 27 idiomas, la inscripción VIVA VERMEER, saludando así efusivamente a los libros portátiles recién liberados"

FRASE DE LA SEMANA

Igual que Dios permite que brille el sol y caiga la lluvi atanto sobre lo sjustos como sobre los impíos, la locura de DonQuijote, en su radiante ecuanimidad, ilumina todo lo que se cruza en su camino y lo deja en un estado de alegre confusión.
EA. Mímesis

BILBAO

PICOLA JAMESIANA

JAMESIANA Oscar Wilde decía de Henry James: “Escribe novelas como si cumpliese un penoso debe”. Nada más lejos para Juan Benet, aunque confiese que es difícil hacerlas… ¿Por qué escribe novelas?
Creo que escribo novelas cuando no tengo otra cosa mejor que hacer. Escribo cuando me apetece. No a diario, por supuesto. Ni me gano la vida con ello. Supongo que hago novelas porque las llevo dentro y ellas mismas luchan por ir saliendo a la luz.
Entrevista a JB en El País Semanal del 10 de abril de 1977; recogido en Cartografía personal, p. 110
P. Gimferrer ha observado en tu obra determinadas influencias de otras literaturas. De la anglosajona, concretamente.
R. La anlosajona, sí; sin duda. A Faulkner habrá que mencionarlo en primer lugar, aunque hace años que no lo leo. En un tiempo fue Sterne el que más leí. Y Henry James y, sin duda, Melvilla. ¿Y quién más? Tengo que ir a la biblioteca y mirarlo.
En Insula, n.269, abril de 1969, recogido en Cartografía personal, p. 24

FRASE DE LA SEMANA

Los verdaderos libros deben ser hijos, no de la claridad y la conversación, sino de la oscuridad y el silencio.
MP

PEPIN BELLO Y JUAN BENET

Los anaglifos son pequeños poemas divertidos de esos españoles presurrealistas de la Residencia de Estudiantes. Repetían palabra, tenían que incorporar la palabra gallina y se salía por donde se quisiera. Pepín Bello le mandaba algunos a su amigo Ignacio Sánchez Mejías: "El pin, el pan, el pun, la gallina y el comandante". Eran españoles de la risa, de la alegría sin canciones, sin himnos, que pasaban de los lieder de Wagner a la voz de Manuel Torres. El llanto no tardaría en llegar. Ni por ésas, el soltero profesional, el bueno de Pepín, perdió su sentido del humor, sus ganas de jugar ni su pulcra modestia.El AVE llegaba a Barcelona y en Madrid se recordaba a Pepín entre amigos. Les gustaba viajar en tren, incluso imaginar que viajaban en trenes inventados. Afición que siguió hasta los años de amistad con Juan Benet en los que, como niños muy serios, se disponían al viaje a ninguna parte, pero con revisor.

JAVIER MARIAS Y JUAN BENET

Una notita de una reseña sobre Tu rostro mañana 3, aparecida en El Cultural de El Mundo:
"Aun sin olvidar este planteamiento, hay algunos usos, no muchos, discutibles. Lo importante, sin embargo, es cómo Marías levanta un imponente edificio de prosa retorizada para poner a la vista un sentido del mundo radicado en la mente del narrador. Una prosa tan suya y, sin embargo, ahora adelgazada. Sigue siendo un estilo culto y antinaturalista, en la estela benetiana (otras huellas más de Benet hay), pero limpia de ostentaciones cultistas, de términos rebuscados que perjudican a sus libros anteriores. No es éste el único cambio, y para bien. Otro en apariencia menor, pero de enorme importancia en el conjunto del libro, es la irrupción de una veta humorística más franca, sin prejuicios, en algunas situaciones. Y cambio capital supone la entrega entre tanta disquisición erudita a la narratividad."

FRASE DE LA SEMANA

A poco que le sea posible reinvindicar cuatro generaciones, apenas hay familia que no pretenda tener derchos a cierto título latente o a un palacio o hacienda, derechos que serían inostenibles ante un tribunal pero qu eexaltan la imaginación y acortan las horas de ociosidad.
Los derchos que un hombre tiene sobre su propio pasado son aún más precarios.
RLS

INCIPIT 107. ELEGIA PARA UN AMERICANO / SIRI HUSTVEDT

Mi hermana decía que fue "la época de los secretos", pero con el tiempo he llegado a la conclusión de que lo importante de aquellos años no era lo que había sino lo que faltaba. En una ocasión una de mis pacientes dijo: "Tengo fantasmas que deambulan dentro de mí, pero no siempre hablan. A veces no tienen nada que decir." Sarah solía entrecerrar los ojos o mantenerlos casi siempre cerrados porque temía que la luz la cegara. Creo que todos llevamos fantasmas dentro y que es preferible que hablen a que no lo hagan. Una vez muerto mi padre, ya no pude volver a conversar con él en persona, pero continúe haciéndolo en mi mente. No dejaba de verlo en sueños ni de oír sus palabras. Sin embargo, lo que habría de mantenerme ocupado durante un largo periodo de mi vida fue lo que nunca nos dijo, lo que nunca nos contó. Al final resultó que él no era la única persona que guardaba secretos.Fue el seis de enero, cuatro días después de su entierro, cuando Inga y yo encontramos la carta en su estudio.
Nos habíamos quedado en Minnesota con nuestra madre para ocuparnos de revisar los papeles de nuestro padre y ver qué había que conservar y qué había que tirar. Sabíamos

INCIPIT 106. LA ESTAFETA ROMANTICA / BEITO PEREZ GALDOS

I
De Doña María Tirgo a Doña Juana Teresa

En La Guardia, a 20 de febrero de 1837.
Amiga y señora: Por la tuya del 7, que me trajo el seminarista de Tarazona, he comprendido que la mía del día de la Candelaria no llegó a tus manos, o que anda por esos caminos atontada y perezosa; que esto suele acontecer a todo papel que al correo se fía, a quien ahora damos un nombre que le cae muy bien: la mala. Repito en esta, asegurada por la mano de unos ribereños que llevan trigo, lo que te dije en la que se atascó en esos baches, y le añado novedades que han de causarte admiración, como a mí, sin que aún podamos afirmar si serán adversas o favorables a nuestro asunto.
Salvo los alifafes con que nos obsequia la edad a José María y a mí, todos acá disfrutamos de salud corporal gracias a Dios; pero a los dos viejos no deja de visitarnos la tristeza, ni hallamos fácil consuelo al término desairado de aquellos planes que eran nuestra ilusión. Las niñas están que da gozo verlas, sanas y alegres, como si nada hubiera pasado; Demetria, inalterable en sus hábitos de mayorazga y gobernadora de hacienda; Gracia, juguetona y risueña los más de los días; los menos, caída y quejumbrosa.
No he podido sacarle a Demetria razones claras de su

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