Te quiero más que a la salvación de mi alma
EPÍSTOLA DE SANTIAGO APÓSTOL A LOS SALMONES DEL ULLA
DE Fábulas y leyendas del mar de Alvaro Cunqueiro, p. 279
Epístola de Santiago Apóstol a los salmones del Ulla
Y aconteció que, subiendo la Barca Apostólica por las claras aguas del río Ulla, y siendo por el tiempo alegre de abril, se juntaron a babor y a estribor y a popa multitud de salmones, todos los que estaban remontando el río, como suelen, para el desove; y, como es verdad, según dijo el hagiógrafo griego, que «los huesos de los santos, de los mártires y de las vírgenes están vivos en sus venerados sepulcros, como si no los hubiese tocado el ala de la muerte corporal», y conservan milagrosamente el oído y la voz, aconteció que Jacobo muerto escuchaba a los salmones que unos a otros se preguntaban por aquella barca de luz que subía con ellos, y mucho más plateada y que daba un perfume que se posaba en las aguas y llegaba a ellos, dulce y misteriosa canela. Se dijo Jacobo que no podía perder aquella ocasión pata predicar la Buena Nueva a aquella población fluvial, hizo que de sus huesos brotase su imagen, tal como en vivo fue, y puesta esta figura suya de pie en el banco de la barca, apoyándose en el palo, y haciendo uso del don de lenguas, dijo:
“Hermanos: a la curiosidad vuestra por saber qué barca es ésta, a quién conduce y de dónde viene el insólito perfume que os sorprende, corresponde la mía por saber de vuestra nación, y si sois gentiles o ya habéis escuchado el nombre de Jesús. Yo os digo que prediqué que Jesús es el Hijo de Dios vivo, y, por predicarlo, en lejana tierra de la que nunca habréis oído hablar, porque allá no hay río que vaya al mar, fui degollado por gente incrédula y cruel…”
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
WIKIPEDIA
Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia
1 comentario:
¿Y esa imagen estaba descabezada como una gallina mas podía hablar?
Me encantó leer hace mucho tiempo ese fantástico libro.
Publicar un comentario