El plural es una lata, J. Benito Fernández p. 52
Poco antes de las doce de la
noche del 31 de diciembre Juan Benet llega por primera vez a París. Entre los
humos de las locomotoras, se apea en la estación de Austerlitz al grito de
«¡Faulkner, Faulkner!» y al ver a su hermano Paco, convertido en exiliado
político y ennoviado con Barbara Probst -hablan de casamiento-, se dan un gran
abrazo. En tono jovial, Paco le dice que les ha fastidiado la Nochevieja. Más tarde
despidieron el año con las doce uvas, pues aunque Paco decía no creer en esa tradición,
le encargó a Barbara que comprara los frutos de la suerte. Teresa Goitia le envió
dinero a Paco a través de Juan. Aquella noche, acompañados de una amiga de Barbara,
fueron a la Place des Vosgues, tranquila y cubierta por un manto blanco; corno adolescentes, se lanzan bolas de
nieve y se revuelcan por el suelo. En otra jornada Juan anuncia que quiere
comprar los libros de Faulkner que no encuentra en España, visitar la torre
Eiffel y ver a las Bluebell Girls, bailarinas de cabaré, muy del gusto del
provinciano que llega a París, lo que sonrojó a Paco. Éste le advierte a Juan que
puede contraer la sífilis y que cuide con qué chicas sale. Se pasaron la semana
con un tomavistas filmando en la localidad de Rambouillet o gateando por las
cubiertas de la catedral de Chartres. En lo alto de la torre Eiffel, Barbara
sufrió un desmayo, pues padece de acrofobia. Una noche van al Lido de los
Campos Elíseos a ver a aquellas esbeltas bailarinas de hermosos atributos e
interminables piernas que, muy ligeras de ropa, hacen cabriolas sobre el
escenario a la vez que cantan animosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario