A conciencia
Si nos preguntamos por los
comienzos de nuestra historia podríamos iniciarla en diversos lugares de
Inglaterra, Escocia o Gales, o en Cambridge, donde se educaron los varones de
Bloomsbury, o incluso en algún ghetto de Europa, pero también podríamos
comenzarla en el mismo Bloomsbury, con un judío llamado Benjamín Woolf. Nació
en Londres en 1808, es decir, en tiempos de Napoleón. Aprendió el oficio de
sastre, una profesión a la que se encontraban ligados por tradición muchos
judíos de la pequeña burguesía y de la clase trabajadora. Benjamín Woolf era
muy competente en su trabajo. Tenía una tienda en Regent Street y otra en
Picadilly. Acometió otras empresas en las que prosperó. Cuando la reina
Victoria subió al trono, vivía en una casa cómoda situada en Tavistock Square o
en sus alrededores, en Bloomsbury, un simpático barrio londinense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario