El malogrado, Thomas Bernhard, p. 70El era un escritor de aforismos,
hay innumerables aforismos de él, pensé, hay que suponer que los aniquiló,
escribo aforismos) decía una y otra vez, pensé, se trata, desde mi punto de
vista, de un arte mediocre, fruto de la falta de aliento espiritual, del que
ciertas personas, sobre todo en Francia, han vivido y viven, los llamados
semifilósofos para mesillas de noche de enfermeras, podría decir también
filósofos de calendario para todos y cada uno, cuyas máximas leemos con el
tiempo en todas las paredes de las salas de espera de los médicos; y tanto los
llamados negativos como los llamados positivos son igualmente repugnantes. Sin
embargo, no he podido quitarme esa costumbre de escribir aforismos, en
definitiva me temo que son ya millones los que he escrito, decía, pensé, y
haría bien en comenzar a aniquilarlos, porque no tengo la intención de que un
día se empapelen con ellos las salas de hospital y las paredes de las
rectorías, como con Goethe, Lichtenberg y compinches, decía, pensé. Como no he
nacido para filósofo, me he convertido, de forma no totalmente inconsciente,
tengo que decir, en aforístico, en uno de esos repulsivos participantes en la
Filosofía, de los que hay a millares, decía, pensé. Con ocurrencias muy
pequeñas, aspirar a efectos muy grandes, y engañar a la Humanidad, decía,
pensé. En el fondo, no soy otra cosa que uno de esos aforísticos que son un
peligro público y, que con su ilimitada falta de escrúpulos y su incurable
frescura se mezclan con los filósofos como los ciervos volantes con los
ciervos, decía, pensé. Si no bebemos, nos morimos de sed, si no comemos, nos
morimos de hambre, de esas sabidurías parten todos esos aforismos, a no ser que
sean de Novalis, pero también Novalis dijo muchos disparates, según él, pensé.
En el desierto estamos sedientos de agua, algo así dice la máxima de Pascal, según
él, pensé. Mirándolo bien, de los mayores proyectos filosóficos no nos queda
más que un lamentable regusto aforístico, decía, da igual de qué filosofía se
trate, da igual de qué filósofos, todo desmigajado, si lo abordamos con todas
nuestras capacidades, lo que quiere decir con todos nuestros instrumentos
espirituales, decía, pensé.