Música para camaleones, Truman Capote, p. 260-261
MARILYN (tentada, pero reacia):
¿De qué trata tu historia?
TC: De Errol Flynn.
MARILYN: (Silencio.)
TC: (Silencio.)
MARILYN (odiándose a sí misma):
Vale, empieza. te: ¿Recuerdas lo que has dicho de Erro!? ¿Lo orgulloso que
estaba de su picha? Puedo garantizarlo. Una vez pasamos una agradable noche
juntos. ¿Me comprendes?
MARILYN: Te lo estás inventando.
Me quieres engañiar,
TC: Palabra de explorador. Estoy
haciendo un trato limpio. (Silencio; pero veo que ha picado, así que, tras
encender un pitillo .. . ) Pues eso ocurrió cuando yo tenía dieciocho años. diecinueve. Fue durante la guerra. En en
invierno de 1943. Aquella noche; Carol Marcus, o quizá se había convertido ya
en Carol Saroyan, dio una fiesta para su mejor amiga, Gloria Vanderbilt. La
celebró en el piso de su madre, en Park Avenue. Una gran fiesta. Unas cincuenta
personas. A. eso de medianoche se presentó Errol Flynn con su amigo de
confianza, un mujeriego fanfarrón llamado Freddie McEvoy. Los dos estaban
bastante borrachos. A pesar de eso, Errol empezó a charlar conmigo y estuvo
divertido, nos hicimos reír el uno al otro; de pronto dijo que quería ir a El
Morocco, y que yo fuera con él y con su amigo MacEvoy. Le dije que muy bien,
pero McEvoy dijo entonces que él no quería dejar la fiesta con todas aquellas
principiantes, así que Errol y yo terminamos yéndonos solos. Pero no fuimos a
El Morocco. Tomamos un taxi hasta Gramercy Park, donde yo tenía un pequeño piso
de una habitación. Se quedó hasta el mediodía siguiente.
MARILYN: ¿Y qué puntuación le
darlas? En una escala de uno a diez. te: Francamente, si no hubiera sido Errol
Flynn, no creo que lo hubiese recordado.
MARILYN: No es una historia
maravillosa. No vale lo que la mía; ni por asomo.
TC: Camarero, ¿dónde está nuestro
champaña? Tiene usted sedientas a dos personas.
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