De Sumisión de Michel Houellebecq, p. 18-19
La relación acababa después de
las vacaciones de verano, es decir, al inicio del nuevo curso universitario,
casi siempre por iniciativa de las chicas. Habían vivido algo durante el
verano, ésa era la explicación que solían darme, sin precisiones complementarias;
algunas, a las que sin duda no les importaba herirme, me precisaban que habían
conocido a alguien. Sí, ¿y qué? Yo también era alguien. Con la distancia, esas
explicaciones factuales me parecen insuficientes: efectivamente, y no lo niego,
habían conocido a alguien; pero lo que les había hecho atribuir a ese encuentro
un peso suficiente para interrumpir nuestra relación y para entablar una nueva
relación era simplemente la aplicación de un modelo de comportamiento amoroso
poderoso pero implícito, y más poderoso aún por ser implícito.
Según el modelo amoroso imperante
en mis años de juventud (y nada me hacía pensar que las cosas hubieran cambiado
significativamente), se suponía que los jóvenes, después de un periodo de
vagabundeo sexual correspondiente a la preadolescencia, se comprometían con
relaciones amorosas exclusivas, acompañadas de una estricta monogamia, en las
que entraban en juego actividades no sólo sexuales sino también sociales
{salidas, fines de semana, vacaciones). Esas relaciones, sin embargo, no eran
definitivas y había que considerarlas aprendizajes de la relación amorosa, en
cierta medida prácticas (al igual que se habían generalizado los periodos de
prácticas profesionales como paso previo al primer empleo). Se suponía que
debían sucederse relaciones amorosas de duración variable (la duración de un
año que yo había observado podía considerarse aceptable) y en número variable
(una media de diez a veinte parecía una aproximación razonable) para desembocar
en una apoteosis en la relación última, la que tendría un carácter conyugal y
definitivo, y conduciría, mediante el engendramiento de hijos, a la
constitución de una familia.
La perfecta inanidad de ese
esquema no se me haría patente hasta mucho más tarde
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