Vernon Subutex 1, Virginie Despentes, p.68-69
-Las parejas de larga duración no
siempre son fáciles. Para que funcionen hay que esforzarse constantemente. Yo quiero
que funcione con Marie-Ange. Y ella también. No hemos tenido una cría para
luego separarnos. Un hijo es una responsabilidad. Pero hay que adaptarse. Por
ejemplo, una vez que tu mujer se convierte en madre, cambia. Cuando ha pasado
la exaltación hormonal del embarazo, te encuentras frente a una desconocida.
Ahora entiendo por qué a tantos tíos los echan cuando llega el primer
chiquillo: las mujeres no tienen piedad, hasta entonces solo pensaban en
complacerte, pero en cuanto tienen al crío ya no te necesitan para nada. Te
relegan al papel de figurante. No sabes hacer nada, no es tu lugar, lárgate. De
todas formas, te aguantan por la pasta, y ni se te ocurra decirlo -entonces se
pasan el día tocándonos los huevos con el feminismo, en cuanto el niño está en
la cuna, saben que tendrán tanto la custodia como la pensión. Y que vas a
pagarla, cabrón. Yo, cuando Marie-Ange empezó a marcar el territorio y a querer
controlar el acceso a la habitación de la cría, no se lo permití. Tú tranquila,
sabía cómo cambiar un pañal y a qué temperatura tiene que estar el biberón. Ahí
es donde se juega la. guerra de sexos, y si no estás alerta, te ponen contra
las cuerdas. Los hijos, ese es el auténtico terreno. Con Clara, supe desde el
primer segundo que sería un buen padre. Coges a esa cosita en brazos y su
vulnerabilidad te hace polvo, te conviertes en otro hombre. Me impuse. Todos los
días estoy delante de la verja de su colegio, irá a bachillerato y yo seguiré
ahí. Marie-Ange quiere otro. Quiere un niño. No tenemos prisa. Soy un ser humano,
joder, no un depósito de esperma. Al principio, el sexo entre nosotros -no voy
a entrar en detalles pero era . .. tremendo, de verdad. Y yo fui un gilipollas:
como la hacía gozar, estaba seguro de que era mía. Que una tía que tiene sangre
de baronesa me comiera la polla era lo más, tío. Tendrías que ver a su familia
-ninguno me quería hasta que llegó la cría, pero ahora que ven que todo el
mundo se divorcia, menos nosotros, he ganado puntos de respeto. Tuve que
esforzarme muy mucho para conseguirlos. Sus viejos nunca han currado. ¿Puedes
creértelo? Todavía hay gente que vive de rentas. Sin currar. El padre ha
gestionado la fortuna familiar, Y la madre lo ha ayudado. Tacaños, como todos
los ricos, cuentan hasta el último céntimo. Y tendrías que oírlos hablar de los
que cobran el salario mínimo. . . Y mira que yo soy liberal y pragmático, ya me
conoces, pocas fantasías bolcheviques tengo yo.
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