La feria, JJ Arreola, p. 72-73
-Y pensar que todavía hay quienes
critican al presidente municipal, siendo que ésta es una de las pocas cosas que
tenemos que agradecerle: haber limpiado todo el pueblo de las casas de mala
nota. Más vale tener un lugar de a tiro echado a la perdición que no todas esas
lacras desparramadas por el cuerpo de Zapotlán. Acuérdense nomás del Callejón
del Diablo, ahora de San Ignacio, en el mero centro de la ciudad, casi a un
lado de la Parroquia y a una cuadra del Palacio Municipal,
-Todos los médicos tuvimos que
prestar nuestra colaboración porque el compañero encargado del departamento no
se daba abasto. Yo estuve yendo varios días a la Presidencia a echar una mano.
Nunca me imaginé que hubiera tantas en Zapotlán, seguro porque nadie las ha visto
juntas. Examiné como treinta y más de la mitad estaban enfermas; casi ninguna
había pasado por manos de un médico y la cosa no les gustaba, fíjense, como que
les daba vergüenza. Una se puso a llorar
y no se dejaba introducir el dilatador, el pico de pato, como dicen ellas. Después se quedó muy triste y me miraba con
rencor como si yo le hubiera quitado los seis centavos. Cuando le entregué su tarjeta
de registro, firmada y sellada, para qué es más que la verdad. Sentí feo.
Antes, era una aficionada y ejercía sin título. Ahora, gracias a mí, ya tiene
uno y tal vez le sirva para toda la vida…
-A mí me cayó en las manos Concha
de Fierro. ¿Han oído hablar de ella? Yo creía que eran mentiras, pero es la
pura verdad Lleva tres meses con Leonila y sigue virgen y mártir porque todos
le hacen la lucha y no pueden. Es la principal atracción de la casa. Y claro
que no pueden, porque se necesita operarla. Se enojó porque no le dimos su
tarjeta, ¿habráse visto? Quedó libre y no quiso salirse de la cárcel hasta que
vino Leonila por ella. Antes de irse me preguntó que cuánto le costaba la
operación. Pero Leonila le dijo: "¿Estás loca? Ya quisiéramos todas haber
empezado como tú. Ojalá y nunca halles quien te rompa para que sigas cobrando
doble y acabes tu vida de señorita…"