De Fuera de aquí de Vila-Matas
Pienso con Fernando Savater que
!as personas que no comprenden el encanto de las citas suelen ser las mismas
que no entienden lo justo, equitativo y necesario de la originalidad. Porque donde
se puede y se debe ser verdaderamente original es al citar. Por eso algunos de
los escritores más auténticamente originales del siglo pasado, como Walter Benjamin
o Norman O Brown, se propusieron (y el segundo llevó en Love’s Body su proyecto
a cabo) libros que no estuvieran compuestos más que de citas, es decir, que
fuesen realmente originales,
Y también creo con Savater que
los maniáticos anticitas están abocados a los destinos menos deseables para un
escritor: el casticismo y la ocurrencia, es decir, las dos peores variantes del
tópico. “Citar es respirar literatura para no ahogarse entre los topicos castizos
y ocurrentes que se le vienen a uno a la pluma cuando nos empeñamos en esa vulgaridad
suprema de no deberle nada a nadie. En el fondo, quien no cita no hace más que
repetir pero sin saberlo ni elegirlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario