De La tablillas de boj de Apronenia Avitia, ca. 370
LXXXII. Los signos de la
felicidad
Tales son los signos de la
felicidad: una fortuna heredada.
Una lengua precisa, el acento de
quienes no tienen acento.
Un parque variado, umbroso,
montuoso y profundo.
Un cuerpo robusto.
Amigos diferentes, locuaces, que
sepan leer, pero también comensales indulgentes y un poco groseros.
El rostro de un hombre cuyos ojos
traicionan todas las emociones como un espejo de Oriente.
Un sueño de cinco horas, a poco
que sea ininterrumpido.
La compañía de un hombre que ama
el placer, es decir, la cortesía del placer.
Un terror moderado a la muerte.
Tomar un baño.
El uso de la lira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario