La familia de mi padre, Lolita Bosch, p. 241
Vuelvo de Madrid y entro de nuevo
en Barcelona una semana antes de viajar, casi por primera vez, al pueblo de
Mercadal. Antes del último impulso, en una inercia que todavía mantengo y que ahora
utilizo para decir esto:
Nfumu Ngui murió en 2003, a la
edad exacta de cuarenta años. Había nacido en la selva de Nko en Malabo, Guinea
Ecuatorial, en 1963. Y lo capturaron unos cazadores fang que se lo vendieron a
Jordi Sabater i Pi, conservador del Centro de Experimentación Zoológica de
Ikunde del zoológico de Barcelona, Por unas quince mil pesetas. 19 Aquí recibió
el nombre de Floquet de Neu, de Copito de Nieve. Y fue para siempre el único
gorila albino del mundo.
Nunca hemos visto otro.
Y yo he imaginado con frecuencia
la conmoción que supuso la ciudad la llegada de Floquet. Antes, cuando había
fascinación por los animales y los sucesos eran grandes eventos. Cuando en la
ciudad se cortaban las grandes avenidas para dar paso a los submarinos y
cuando, como ha hecho recientemente mi amigo Víctor para contar cuánto pesan
los libros utilizando el peso del cuerpo de las ballenas, las medidas de las
cosas eran fácilmente comprensibles. En aquel mundo pequeño e igual en el que
crecimos todos. Mi padre tenía, entonces, veinte años. Ya había salido del
internado en la Seu d'Urgell, había estudiado en varias escuelas de.- Barcelona
sin mucho interés, había comenzado arquitectura y había hecho el servicio
militar obligatorio. Ya conocía a mi madre, con quien se casó en la catedral de
Barcelona el 14 de junio de 1967, y vivía todavía en casa de sus padres, con mi
abuela, con la tata.
Franco seguía vivo y sin embargo:
En 1968 militares mexicanos
acorralaron y mataron a cientos de estudiantes en la plaza de las Tres Culturas
de la Ciudad de México. Era asesinado Martin Luther King en Memphis. Llegó la primavera a Praga, el socialismo radical
emitió un suspiro efímero de alivio y ardió París en una revolución
universitaria sin precedentes. Y este mundo en el que creció mi padre, y que
para mí ya tiene un sentido que no es tan sólo histórico, cambió
definitivamente
No hay comentarios:
Publicar un comentario