Estimado compatriota: soy un
superviviente. En 1964 asistí en persona a la victoria de España sobre la Rusia
soviética. Por paradojas de la vida aquel año, el de los 25 años de paz, empezó
la decadencia del franquismo: rebeldía estudiantil, huelgas, Comisiones
Obreras, marejadillas en la periferia nacionalista. Aquel año empezó el
deterioro de la Patria madre y eterna a pesar del gol de Marcelino contra
Marcelino (Camacho). Aquel gol no logró renovar la furia de nuestra unidad de destino
en lo universal. Pero todo llega: veo de nuevo que la roja y gualda campea por
los aires de nuestra España, vuelve la furia española y el podemos, podemos.
Pero me da pena que pueda pasar como en el 64 y desperdiciemos la victoria. Le
escribo esta carta como convocatoria: propongo que no desaprovechemos la
energía que la alegría otorga: nada de bocinazos por las calles o banderas en
la Cibeles: TODOS A GIBRALTAR. ¡Podemos! ¡Podemos! Oé. Oé. Oé.
Antonio Menéndez VigiL, Madrid
Carta publicada en la sección
«Cartas al director»,
Público, 2 de julio de 2008
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