La civilización grecolatina
comienza a desvanecerse un poco para nosotros, porque los programas educativos
ya no toman como base, más que en contadas ocasiones, sus lenguas originales, y
porque a cada decenio que pasa su legado anima un poco menos directamente las
vivencias diarias. Hoy día, a un investigador le resultaría difícil suscitar con
su tema de estudio las reacciones apasionadas, violentas, que seguían siendo
las de la penúltima generación de escritores. Solo voy a mencionar las palabras
atribuidas a André Breton, que tienen todos los motivos para ser consideradas
auténticas: “Monsieur Breton, ¿por qué se ha negado siempre a visitar Grecia?”.
“Porque, madame, jamás visito a los ocupantes. Hace dos mil años que estamos
ocupados por los griegos”
No hay comentarios:
Publicar un comentario