Kafka no quiere morir, Laurent Seksik, p. 298
-KAFKA, Franz, 1883-1926:
representante prominente del grupo pragués de escritores alemanes (Max Brod,
Gustav Meyrink, etc.)».
-Perdone -dijo ella con voz
dubitativa-, pero Franz murió en 1924.
Él le echó una mirada fulminante
y exclamó:
- ¿Quién eres tú para poner en
duda las afirmaciones de la Enciclopedia literaria de la Academia de Ciencias
de la URSS? ¿Crees saber más que un académico soviético? Si pone que Kafka
murió en el 26, es que murió en el 26. Lo demás solo es revisionismo burgués. Y
en adelante, no me interrumpas, te lo ruego. Prosigo: «Kafka escribió tres tomos
de novelas y de relatos; los más notables, algunos de ellos inacabados, solo
vieron la luz después de su muerte (bajo la dirección de Max Brod).
A las primeras obras de Kafka
pertenece La metamorfosis, cuyo héroe es un hombre infinitamente solitario.
Posteriormente, Kafka planteará el problema de la soledad de manera más
concreta. Así, en El proceso, la soledad del héroe está determinada por su
situación de acusado, en El castillo, por el hecho de que es un extranjero, y,
en fin, en la novela América, por el hecho de que es un adolescente sin
experiencia abandonado a su suerte en las difíciles condiciones de vida propias
de la América contemporánea.
La oposición entre el hombre solitario
y el mundo que lo rodea está presentada por Kafka de tal forma que el hombre
solitario cede a la presión del medio.
La negación pesimista de la
realidad en Kafka aparece sobre todo en el hecho de que la personalidad más
capaz perece y de que el entorno pequeñoburgués, limitado y obtuso, triunfa.
Se puede considerar a Kafka como
el portavoz de la psicoideología de una clase decadente o, por decirlo con
mayor precisión, de un estrato social que entra en colisión contra su propia
clase. Es un representante de la intelectualidad pequeñoburguesa
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