Otoño en el Baztán
-Este valle del Baztán -me dice
una señora extranjera que comparte el calor de la lumbre en Reparacea-, este
valle del Baztán es como un valle de Suiza ...
-Sí, señora, en efecto ... es
decir, no, señora. El Baztán es un valle de Suiza en miniatura, no tiene la grandiosidad
cósmica de algunos valles de Suiza y en sus corrientes de agua, en el Bidasoa,
vive, según mi viejo amigo el señor Mourlane Michelena, y su opinión fue
compartida un día por Eduardo VII, la trucha verde, y en su tiempo, en verano,
sobre la mansa corriente del río, el martín pescador dibuja la geometría más
entretenida de las aguas que imaginarse pueda ...
En el Baztán, el tiempo se ha
dado a la lluvia, y en la casa de Reparacea hay una temperatura suave al lado
de la chimenea. Han puesto en el fuego un gran leño de roble que produce unas
pequeñas llamas blancas y deslumbradoras, fascinantes. En el rincón tibio, el
tiempo pasa con lenta, imperceptible suavidad. Uno recuerda otras casas, otros
monumentos, otros fuegos ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario