Conejo es rico, John Updike
Harry lleva en los huesos la
conciencia introyectada a lo largo de los años de que las noches de los dias en
que Janice se ha peleado con su madre y ha bebido demasiado querrá hacer el
amor. En los primeros diez años de su matrimonio, era difícil conseguir que
ella se pusiera a tono, babia cantidad de cosas que se negaba a hacer y ni
siquiera sabía que se hacían y que eran al parecer las cosas que estaban más
presentes en la mente de Conejo, pero ella se desató desde que tuvo la aventura
con Charlie Stavros, aproximadamente por la época de la llegada de una nave
espacial a la luna, y como el estilo de los tiempos proclamaba que no había
actos prohibidos, y además la muerte ya le estaba devorando el cuerpo lo
bastante para que ella comprendiese que no era una vasija tan preciosa ni
llegaría un superhombre para quien mereciese la pena reservarlo, Harry no tiene
quejas. En realidad, las quejas en ese sentido podrían proceder más bien de
ella con respecto a él. En algún momento de la primera época de la
administración Carter, su interés por ella, que había sido bastante estable,
comenzó a tambalearse y acabó convirtiéndose en una auténtica crisis de
confianza. Él culpa al dinero: el hecho de tener por fin el suficiente le ha
satisfecho enteramente; el dinero mismo, durmiendo en el banco, pierde valor
constantemente, y eso también le preocupa, qué hacer con él, así como todo lo
demás: los Phils, los muertos, el golf. Se ha apasionado por este deporte desde
que se hicieron socios del Flying Eagle, sin que su juego haya mejorado mucho y
sin que tampoco haya aumentado su impresión personal de que posee, escondidas
en los recovecos de sus músculos, mayor potencia y pureza absoluta que en unos
cuantos golpes afortunados de aquellas primeras partidas que jugó antiguamente.
Se parece a la vida misma en que no se puede forzar su ejecutoria y en que su
principio subyacente se niega a ser permanentemente invocado. Brazos como
cuerdas) se dice él mismo a veces, con notable éxito, y luego, si la cosa va
mal, Cambia de sitio tu peso" 0: No golpees con miedo, o Conserva el
ángulo, refiriéndose al ángulo que forman el palo y los brazos cuando las
muñecas están levantadas. A veces piensa que todo el secreto reside en las
manos, luego que en los hombros y hasta en las rodillas. En este último caso no
puede controlarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario