TIEMPOS QUE FUERON
Desde un sillón de hamaca, en un patio, recordó con desorden
y con amor los tiempos que fueron. JORGE LUIS BORGES, La otra muerte
En la segunda página de sus memorias Ingmar Bergman confiesa que a los cuatro años, una tarde
luminosa y soleada, creyendo que está solo en casa, entra sigiloso en el
dormitorio de sus padres,-donde duerme la hermanita que le ha provocado unos
celos incontrolables, decidido a estrangularla, proyecto que habría llevado a
cabo, si su torpeza no hubiera provocado que el bebé despertase de inmediato
con un chillido penetrante y que él, al intentar taparle la boca, perdiese pie
y cayese de la silla a la que se había encaramado para perpetrar el fracasado
homicidio. Cuenta también que más adelante, a los dieciséis años, es enviado a
Alemania en un intercambio de estudiantes. En Weimar tiene ocasión de asistir a
los festejos del día del Panido Nazi, que son encabezados por Hitler.
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