El hijo del Capitán Trueno, Miguel Bosé, p. 77
-Así de fácil ... Ya sabes que al
Generalísimo le da igual lo que tú hagas ... es más, le divierte a rabiar, lo
sabes ... le conoces ... él te admira y respeta ... eres su niño y así te llama
... El problema no es él... el problema son los meapilas que tiene a su
alrededor, que le ponen la cabeza así de gorda y con los que no quiere discutir
... Le están provocando mucho contigo porque levantas muchas envidias y van y
se aprovechan para envenenarle ... y aunque él no se deje, pues le jode ... Le
jode más por ti que por el qué dirán o vayan a decir, y el hombre lo estará
pasando mal, estoy más que seguro ... por ti, mal por ti.
-¿ Y por qué no me llama y me lo
cuenta? ... Le llamo yo ahora mismo y verás como queda zanjao el tema ... ¡pero
que ahora mismo le llamo!
-No ... ni él te va a llamar ni
tú a él... Hay que hacer las cosas sin poner a nadie en evidencia y sin
desvelar de dónde vienen las informaciones ... Mira, hijo ... al Caudillo le
cuentan que tú no te vas a casar por la Iglesia porque te has hecho comunista
... y como te has hecho comunista y no estás casado por la Iglesia, él no te
puede invitar a El Pardo porque a sus cacerías hay que ir con esposa y tú, ante
los ojos de Dios, no tienes aún ... Y tampoco puede venir aquí porque aunque
aquí tú mandes y pongas tus reglas, el hecho de que él las aceptara viniendo
significaría que a ti te permite lo que a nadie ... y eso levantaría llagas y
más envidias, tanto en la sociedad como en sus partidarios ... sin hablar de la
Santa Curia ... Con lo cual... tú te casas, tienes esposa oficial pa ir a El
Pardo a pegar los tiros que quieras y dejas de ser comunista, todo a la vez y
el mismo día ... y aquí todos a callar ... paz y gloria ... ¡Qué digo yo, ·
hombre!. .. No dos ... tres pájaros o más de un tiro ... y se acabaron las
tonterías y las malas lenguas y les damos a todos en to los morros ... Eso
sí... un favor te pido ...
-¿Un favor me pides? ... ¿Por qué
lo queme acabas de pedir no es uno? ... ¡No, claro. Lo que me acabas de pedir
¡es un sacrificio de cojones!
-Escúchame ... escúchame, hijo
... antes de hablar escúchame ... Tú te me casas ... y además me comulgas.
-¡Ni harto vino! Se acabaron ya
las bromas, papá ... ¿Dónde está tu ateísmo y tu pasado republicano?
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