l. Borriquitos con chándal
§ l. (Estado de la cuestión)
Parece que sigue estando en discusión la dualidad entre enseñanza pública y
enseñanza privada. Al distinguir la segunda con la sola determinación de “privada”
se pasa en silencio el rasgo en que habría que haber puesto antes el acento: “de
pago”. Como tal discusión se ha centrado en la reivindicación del derecho de la
libertad de enseñanza, se ha dejado de lado este factor principal: que los
papás y mamás que reclaman la libertad de elegir para sus hijos la enseñanza
que crean conveniente tienden a mandarlos “a colegios de pago”. Sólo los de mi
ya avanzada edad recordarán el enorme valor que tenía la fórmula «Un muchacho
educado en los mejores colegios de pago”, como una credencial cotizadísima no
sólo para lograr un puesto sino incluso para contraer matrimonio. La diferencia
está en que mientras hoy hay muchos colegios de pago, y que pueden por tanto contratar
profesores más caros, que están en manos de laicos, en mis tiempos casi todos
los colegios de pago eran de religiosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario