Aunque por supuesto sigues siendo tú mismo: un viaje con David Foster Wallace
Yo tengo la, y esto te va a
parecer una bobada, pero tengo la increíble convicción como de crío de cinco años
de que el arte es sencilla y absolutamente mágico. Y de que las buenas obras de
arte pueden hacer cosas que nada más en el sistema solar es capaz de hacer. Y
que lo bueno sobrevivirá, y será leído, y que en el gran proceso de separación
de paja y trigo, la mierda se hundirá y el material valioso se elevará.
[Su reloj emite pitidos. No paro
de preguntarme si es el mío.]
Pero ¿quién va a tener la
formación para leer con perspicacia? Me refiero a que las habilidades
necesarias para leer, no el manual de usuario de un ordenador, sino narrativa,
se perderán. Pero ten en cuenta las limitaciones de espacio, de tiempo y la situación
histórica. Dices que nadie tendrá la formación para leer como leemos nosotros.
Lo cual implica que, si la gente lee en ráfagas más cortas o lo que sea, el
arte encontrará una manera de crear conversaciones con lectores en la voz
cerebral o lengua vernácula que tengan. Y durante una temporada, cuando, ya sabes,
¿cómo es esa frase de Nietzsche o Heidegger?,
¿”Los antiguos dioses han
desaparecido y los nuevos no han llegado aún”?, serán tiempos oscuros. Pero, o
sea, Jesús, si esta cosa dio el salto de lo oral, ya sabes, desde la balada
juglar, al texto impreso, creo yo que puede ...
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