Aunque por supuesto sigues siendo tú mismo: un viaje con David Foster Wallace
En los últimos años he descubierto que puedo, y que me gusta
mucho. Aunque todavía no se me da demasiado
bien. Tiendo a sacudirme y balancearme. Pero lo bueno de Bloomington es
que estás completamente en la onda si haces eso. De voguear paso. Eso es lo
único que me niego a hacer. El Vague no lo bailo.
¿Dónde está la iglesia?
La Noche de Baile es en un sitio llamado ... esto va a sonar
muy rural. Está el Salón del Fontanero, que en realidad es donde comemos. Y hay
otro sitio llamado el Salón del Maquinista. Un lugar grandote, de suelo de
baldosas lisas. Muy chulo. La gente va con sus zapatos de baile y demás.
[Un amigo acaba de llamar para invitarle. Es bonito saberlo;
porque ha hablado tanto de estar solo, lleva acompañado todo el tiempo que he
estado con él, y durante semanas, y tengo la sensación de que podría no estar
preparado para quedarse a solas. A fin de cuentas, para él esto es el fin del
libro.]
¿Qué clase de música?
De todo desde cursiladas disco de los 70 hasta cursiladas de
los cuarenta principales de los 90. No se va por la música.
¿ Van peces gordos locales?
Qué va. No es un rollo estirado. En este pueblo las razas no
se mezclan, pero cuando lo hacen es genial. Unos cuantos vamos a una iglesia
cerca del campus, y esa congregación tiene amistad con esta iglesia baptista negra.
¿Entonces tienes amigos allí?
Claro. Lo organiza, no recuerdo el nombre, la Iglesia Baptista
Número Tal de Bloomington. Pero ellos ... es genial. Se limitan ... cada cual
procura dejar a los demás en paz, bailas solo.
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