Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

ADOLESCENCIA

De La recta intención de Andrés Barba, p.135-136
“¿Cómo que te vas?”, preguntó Maite, cuya autoridad desde el suceso de la cena estaba en entredicho.
“Pues lo que habéis oído -comentó la enfermera-, que se va, y si seguís todas su ejemplo os podréis marchar también pronto a casa.”
Nuria había sido una presencia invisible hasta aquel día. Hablaba, pero nunca demasiado alto ni con demasiada convicción. Comía, pero jamás terminó la primera. Era, en definitiva, sustituible.
Todas, menos Ana y Sara, parecieron comprender aquello de una forma rápida, intuitiva, porque desde esa misma tarde cayeron en una especie de emulación de aquella invisibilidad. Nadie quería hablar, ni comer, ni reír más que nadie. El silencio era también peligroso, porque delataba, por lo tanto nadie quería tampoco estar en silencio. Lo que ocurrió entonces fue algo que se parecía bastante a la vida; aquella representación, hecha de forma consciente al  principio, tomó en el plazo de un día la cotidianeidad de lo irreflexivo y ellas mismas, quizá sin darse cuenta, empezaron a describirse en las reuniones no como quienes eran sino como quienes fingían y, tal vez, como quienes realmente creían ser.

Para Sara el descanso a aquella situación cada vez más irritante era ir con Ana a la habitación. Se desnudaban como la primera vez pero ya no eran necesarias las palabras. Sara la miraba a ella, o Ana hada un gesto con los ojos y se ponían las dos en marcha hacia allí. Calladas, desnudas cada vez la una más cerca de la otra, casi a punto de rozarse pero sin llegar a hacerlo nunca, el olor corporal de Ana subiendo hacia arriba en aquella mezcla de jabón y champú, y frío en los pies por las baldosas, y sudor en las manos, y ruidos metálicos de carritos que cruzaban tras la puerta. Todo exacto, todo repetido con la misma lentitud de ritual que iba creando, en su hacerse, sus propias reglas.

No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia