FEDERER, EN CUERPO Y EN LO OTRO
Casi todo el mundo que ama el
tenis y sigue el circuito masculino por televisión ha vivido durante los
últimos años eso que se puede denominar Momentos Federer. Se trata de una serie
de ocasiones en que estás viendo jugar al joven suizo y se te queda la boca
abierta y se te abren los ojos como platos y empiezas a hacer ruidos que
provocan que venga corriendo tu cónyuge de la otra habitación para ver si estás
bien. Los Momentos Federer resultan más intensos si has jugado lo bastante al tenis
como para entender la imposibilidad de lo que acabas de verle hacer. Todos
tenemos ejemplos. Aquí va uno. Se está jugando la final del Open de Estados
Unidos de 2005 y Fededer sirve ante Agassi al principio del cuarto seto Hay un
intercambio medianamente largo de tiros de fondo, con esa forma de mariposa
distintiva del estilo moderno de juego de fondo, durante el cual Federer y
Agassi se dedican a hacerse correr el uno al otro de lado a lado, ambos
intentando obtener el punto desde la línea de fondo ... hasta que de pronto Agassi
arrea un pelotazo cruzado de revés que desvía completamente a Federer hacia el
lado del revés (= su izquierda), y Federer alcanza la pelota pero le da un
revés bien corto, dejándola a medio metro de la línea de saque, que por
supuesto es la clase de jugada que para Agassi es pan comido, y mientras Federer
todavía está intentando dar marcha atrás hacia el centro de la pista, Agassi se
dispone a coger la bola corta en plena subida, intentando pillar a Federer a
desmano, y de hecho lo0 consigue.