Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

1789

Este no ha sido un gran año; esperemos que el próximo 1789 sea pródigo en sucesos.
PI

JAMESIANA 29

"Emilio Prados, tratando de frenar aquella orgía de chismes y calumnias, se aproximó a quien creía que era el jefe de aquel grupo de insolentes, García Lorca y le recriminó la escasa altura literaria del chisme. Lorca le fulminó con la mirada y, apoyándose en el hombro de la hermosa negra que le acompañaba, se dedicó a explicarle que Marcel Proust, por ejemplo, escribía novelas que no eran más que chismes y que lo mismo sucedía con Henry James."
Literatura abreviada de la historia portátil, de Vila-Matas.

INCIPIT 8. HISTORIA ABREVIADA DE LA LITERATURA PORTATIL

A finales del invierno de 1924, sobre el peñasco en que Nietzsche había tenido la intuición del eterno retorno, el escritor ruso Andrei Biely sufrió una crisis nerviosa al experimentar el ascenso irremediable de las lavas del superconsciente. Aquel mismo día y a la misma hora, a no mucha distancia de allí, el músico Edwar Varese caía repentinamente del caballo cuando, parodiando a Apollinere, simulaba que se preparaba para ir a la guerra.
Esas dos escenas fueron los pilares sobre los que se edificó la historia de la literatura portátil: una historia europea en sus orígenes y tan ligera como la maleta escritorio con la que Paul Morand recorría en trenes de lujo la iluminada Europa nocturna: escritorio móvil que inspiró a Mercel Duchamp su boîte-en-valise, sin duda el intento más genial de exaltar lo portátil en arte. La caja-maleta de Duchamp, que contenía reproducciones en miniatura de todas sus obras, no tardó en convertirse en el anagrama de la literatura portátil y en el símbolo en el que se reconocieron los primeros shandys.*

*Shandy, en el dialecto de algunas zonas del condado de Yorkshyre (donde Lawrence Sterne, el autor de Tristam Shandy, vivió gran parte de su vida, significa indistintamente alegre, voluble y chiflado.

INCIPIT 7. LAS COSTUMBRES DEL PAIS

-Undine Spragg: ¿cómo te atreves? -gimió su madres, alzando una mano prematuramente arrugada, y cargada de anillos, para defender la esquela que un botones de l´naguida apariencia acababa de entregarle.
Pero su defensa fue tan débil como su protesta y no dejó de sonreir a su visitante mientras la señorita Spragg, con un rápido movimiento de sus ágiles dedos, se apoderaba de la misiva y se retiraba hacia la ventana a leerla.
-Adivino que es para mí -fue todo lo que dijo a su madre por encima del hombro.
-¿Ha visto alguna vez algo semejante, señora Heeny?
La señora Heeny, un apersona robusta y con aspecto de profesional, enfundada en un impermeable, con el velo rojizo echado hacia atrás y un raído bolso de lagrato a sus pies, siguió la mirada de la madre con una aire de divertida apropbación.
-Nunca he vistouna figura más encantadora -convino, respondiendo más al espíritu que a la letra del interrogante de su anfitriona.

FRASE DE LA SEMANA

Pensé, entonces, en la mujer de treinta años, símbolo de la antigua y eterna serpiente, y en los hombres que la describieron, y comprendí en ese instante el abismo infranqueable que separa lo vivido de lo impreso: que quienes son capaces, actúan, y aquellos que no lo son y sufren suficientemente por no serlo, escriben sobre ello. Entonces me aparté.
W.Faulkner, Los invictos

Callejeros (cuatro) vecinas valencia

Es un poco largo; pero bueno
PI

Juan Diego Florez - La donna e mobile

In omaggio
PI

INCIPIT 6. EL ELEGIDO

¿Quién toca las campanas?

¡Tañido de campanas, torrente de campanas supra urbem, sobre la ciudad entera, en sus aires inundados de sonido¡ Campanas, campanas se agitan y balancean, vibran y se mecen tomando impulso en sus vigas, en sus yugos, a cien voces, en confusión babilónica. Pesadas y ágiles, retumbantes y resonantes; sin ritmo no concierto, hablan todas a la vez y se quitan la palabra unas a otras, se quitan la palabra hasta a sí mismas: golpean los badajos y aún no han dado respiro al excitado metal cuando de nuevo golpean oscilantes del lado opuesto, sobre su propio martilleo, y así, cuando aún resuena “In te Domine speravi”, ya empieza a resonar también “Beati, quorum tecta sunt percata”, en tanto que se entrevera, terso, el sonido de lugares más pequeños, como si el monaguillo estuviera agitando la campanilla de la consagración.

De El Elegido, de Thomas Mann

FRASE DE LA SEMANA

Bien que fuiesteis echados entre los tiestos, Seréis como las alas de la paloma cubierta de plata, Y sus plumas con amarillez de oro.
Salmos 68, 12

INCIPIT 5. REQUIEM PARA UNA MUJER

REQUIEM PARA UNA MUJER
ACTO PRIMERO
EL TRIBUNAL (UN NOMBRE PARA UNA CIUDAD)

El tribunal es menos viejo que la ciudad, que comenzó en cualquier parte a la vuelta del siglo como una factoría de la Agencia Chickasaw y continuó como tal por cerca de treinta años antes de descubrir, no que careciera de un archivo para sus anales y no ciertamente que necesitara uno, sino que solamente creándolo o por lo menos decretándolo, podría dominar una situación que de otra manera le costaría el dinero a alguien; [sic]
El poblado tenía los registros; incluso el simple desposeimiento de los indios engendró con el tiempo un rudimento de archivo, dejando de lado la camada normal de la ruinosa confederación de hombres contra el ambiente –aquel tiempo y aquel erial-, en este caso una mezquina, descolorida, abarquillada, desordenada y a veces ininteligible colección de adjudicaciones de baldíos y patentes y traspasos y escrituras y facturas de ventas de esclavos, y listas de oficinas de moneda espuria y cotizaciones de cambios, y embargos e hipotecas, y anuncios de recompensas por negros y otros ganados fugitivos o robados, y anotaciones aparentemente diarias de nacimientos y matrimonios y defunciones y ahorcamientos y subastas públicas de tierras, acumulándose lentamente durante esas tres décadas en una especie de piratesco cofre de hierro, en el cuarto interior del correo-factoría-almacén, hasta aquel día en que, treinta años más tarde, por causa de una evasión de la cárcel, fue traído a ancas de caballo desde Carolina, a mil millas de distancia, un antiguo y monstruoso candado de hierro; la caja fue trasladada entonces a un pequeño y nuevo cuarto anexo semejante a un cobertizo para leña o pareos constreñido dos días antes contra un muro exterior de la mortuoria cabina de agrietadas tapias de la derruida cárcel; y de esta manera nació el tribunal del condado de Yoknapatawpha:

FRESA DE LA SEMANA

"Si tu marido te pega
Dále golpes tú también
Si no puedes con las manos
Pégale con la sartén
Colorá"
Celia Cruz

FRASE DE LA SEMANA

Retomo un clásico de los blogs: las frases
"Hay personas que creen que decir algo malo sobre alguien les hará sentirse más importantes. La realidad es todo lo contrario. Les hace más insignificantes. La gente debería decir algo bueno sobre los demás, o no decir nada"
Cary Grant

SOSPECHA


Ayer noche vi Sospecha, y me reía sólo. Pensaba sobre todo en lo que les decía Hitchcock a los pelmas de Cahiers y a sus teorías del cinema-verité:
"El cine no es un trozo de vida; es un trozo de pastel"
Y así es: la película es divertidísima en su primera media hora: lujo, carreras de caballos, la caza, bailes con muselinas, cumbres borrascosas. Después se convierte en una enorme intriga y es siempre sorprendente la cara que pone Cary Grant ante las dudas sobre si es o no es un asesino. La cámara lo enfoca y él nos mira interrogando; es posible que hasta el final no decidiesen que él no podía ser una asesino -comercialmente hablando.
La escena de la leche, además de ser muy muy tórrida es tremenda. El director colocó una bombillita dentro del vaso para que brillase el delito.
Y es tan freudiana.

INCIPIT 4. NUNCA LLEGARAS A NADA

Nunca llegarás a nada

Un inglés al que encontramos no recuerdo dónde, y que nos acompaño durante varios días y quizá semanas enteras de aquella desenfrenada locura ferroviaria, llegó a decir -tras muchas noches de poco dormir y en el curso de cualquier sabe qué mortecina, nocturna e interminable conversación- que no éramos sino unos pobres deterrent tratando en vano de sobrevivir. Luego dijo que no comprendía nada; preguntaba porqué seguíamos empeñados en viajar sin sentido (tal vez por eso nos seguía) y pedía que le explicáramos mejor lo que pensábamos acer, que -por favor- se lo dijéramos de una vez y claramente, porque de otra forma nos abandonaría siempre a nuestra triste suerte.

INCIPIT 3 EL CAMARADA

EL CAMARADA
Me llamaban Pablo porque tocaba la guitarra. La noche que Amelio se rompió el espinazo en la carretera de Avigliana, yo había ido con tres o cuatro a una merienda en la colina -no muy lejos, se veía el puente - y habíamos bebido y bromeado bajo la luna de setiembre, hasta que por culpa del fresco tuvimos que cantar dentro. Yo tocaba -Pablo esto, Pablo aquello -, pero no estaba contento, siempre me ha gustado tocar con alguien que entienda, pero aquellos sólo querían gritar más fuerte. Todavía toqué la guitarra yendo para casa y alguien cantaba. La niebla me mojaba la mano. Estaba harto de aquella vida.
Ahora que Amelio había acabado en el hospital, no tenía con quien echar una parrafada y desahogarme. Se sabía que era inútil ir a verlo porque gritaba día y noche y blasfemaba, y no reconocía a nadie. Fuimos a ver la moto que estaba aún en la cuneta, contra un mojón. Se había roto la horquilla, saltado la rueda, de milagro no se había incendiado. Sangre en el suelo no había, pero sí gasolina. Luego vinieron a buscarla con un carrito. Nunca me han gustado las motos, pero era como una guitarra destrozada.
Traducción de Esther Benítez

Pavarotti - E lucevan le stelle

En realidad quería poner el fragmento final de Redacted de Brian de Palma. En ese The endo mezcla imágenes "censuradas" del Irak de hoy con la introducción a E Lucevam le stelle; y es ABSOLUTAMENTE IMPRESIONANTE. Como , por cierto, toda la película. MUY MUY MUY RECOMENDABLE.
PI

INCIPIT 2. LA SAGA-FUGA DE JB

¡Veciños, veciños, roubaron o Corpo Santo!
En la mañana de niebla, casi al alba, las voces estremecen el aire como trompetas. Toca todavía la campana, a la primera misa; pero su sonido es tenue, precavido, como para entrar de puntillas en las alcobas oscuras, un sonido al que se da la espalda, que se esquiva o acalla metiendo la cabeza bajo las sábanas. “Pepiño, levántate, que ya son las seis y media.” Un sonido que sería impertinente si no fuera habitual; que sería íntimamente detestado si no actuara de despertador, a esa hora en que los que trabajan tienen que despertarse.
¡Veciños, veciños, roubaron o Corpo Santo!

Gonzalo Torrente Ballester. Destino, 1980

INCIPIT 1. VIAJE AL FIN DE LA NOCHE

La cosa empezó así. Yo nunca dije nada. Nunca. Fue Arthur Ganate quien me hizo hablar. Arthur, un estudiante, de medicina también, un compañero. Nos encontramos en la place Clichy. Después de almorzar. Quiera hablarme. Yo le escucho.- No nos quedemos fuera - me dice- ¡Entremos!Entramos los dos. Así es.- En la terraza -añade- pueden cocerse huevos. ¡Ven por aquí!Y nos dimos cuenta de que las calles estaban desiertas, por el calor; ni coches ni nada. Cuando hace mucho frío, tampoco hay gente en las calles. El mismo Ganate, lo recuerdo, me dijo al respecto:- Las gentes de París parecen siempre muy ocupadas, pero de hecho se pasean desde la mañana a la noche. Prueba de ello: cuando hace demasiado frío o demasiado calor para pasear, ya no se las ve; se refugian en los establecimientos a tomar café con leche o cerveza. ¡Así es! ¡Siglo de velocidad!, según dicen. ¿En dónde? ¡Grandes cambios!, según cuentan. ¿Cómo es eso? En verdad, nada ha cambiado. Continúan admirándose entre ellos, y eso es todo. Y tampoco es nuevo. Palabras, y no muchas; incluso en las palabras, poco han cambiado. Dos o tres por aquí, por allá, pequeños cambios...Satisfechos de haber cantado tan útiles verdades, permanecimos allí, sentados, encantados, mirando a las mujeres del café.

Viaje al fin de la noche, de Céline.

INCIPIT

La maravillosa Montse Vega tiene un blog -Ultimas páginas-con los finales de algunas novelas. Yo, como a mi edad ya me he acostumbrado a no terminar muchas novelas, le copio la idea, pero con un cambio, pondré las primeras palabras de algunas obras.
Llamaré incipit a estas notas y les pondré un número y todo.
PI
Cosas de Monste:
http://cheever.wordpress.com/
http://www.telecable.es/personales/agee/
http://www.javiermarias.es
http://ultimaspaginas.wordpress.com/
http://www.flickr.com/photos/montsev/

SUSIÑO SUSIÑO

No puedo, no puedo, pecador, resistirme a poner una notita sobre lo que dice Suso de Toro, ese fistro en esta caidita del Imperio Romano:

Suso de Toro niega, pese a estos elogios, haber escrito un libro hagiográfico sobre el presidente del Gobierno y afirma que sólo ha recogido en él las opiniones de sus familiares cercanos y las de algunos de sus compañeros de partido.

Respecto a su posición como intelectual que mantiene una especial relación con el poder político –es conocida su amistad con el presidente– aclara: “Yo digo de mí mismo que no soy cortesano sino partisano. No espero obtener con las cosas que hago una retribución. Nunca he buscado eso y de hecho mi posición pública siempre ha sido muy marcada y muy militante, lo que da lugar a un perfil que no es apto para un cargo político e institucional. Mi relación no es tanto con el poder como con la política. Creo en la palabra, como escritor y como persona. La palabra actúa sobre la realidad. Hoy aquí lo que hay es un acto de militancia. Y animo a la militancia cívica y a la franqueza y aborrezco mucho la equidistancia de cierta gente de letras que defiende el viejo prejuicio franquista contra la política (ni unos ni otros, etc.). Mi libro es “de parte” pero de buena fe. Las personas contrarias a Zapatero, si lo leen van a ver un libro hecho con honradez”.

Sobran las parole, menos una: lies lies lies je rep
Recogido de El Cultural de El Mundo -ese pecado- del 15-21 de noviembre de 2007, p.22

HACE MUCHO TIEMPO

Cuando esa señora de la Costa da Morte ccomenzó con su blog, algunos le dimo sla enhorabuena y la animamos. Hoy, que ha ganado un premio en Berlín la felicitamos con todo el cariño del mundo.
Es, un poco, la abuela de todos.
PI
https://www.blogger.com/comment.g?blogID=9064495004304003780&postID=6252322356706197505

JAMESIANA 29

In a letter to a Texan admirer, Henry James classified his novels as 'beef and potatoes', while his shorter tales were 'little tarts'. However, in the eyes of most contemporary critics, it is James's 'little tarts' that contain most substance and that display the full range of his aesthetic gifts. Although his novels have their admirers (particularly Portrait of A Lady), it is his novellas and contes that provoke most debate and interest. The Aspern Papers and The Turn of the Screw are perhaps the most well-known, but the short novels Daisy Miller, Washington Square, What Maisie Knew and The Spoils of Poynton are justly acclaimed, as are his short stories, 'The Lesson of the Master', 'The Real Thing', 'The Figure in the Carpet' and 'The Beast in the Jungle'. In these works, James manages to synthesise all of the great psychological achievements of the nineteenth-century novel, while also paving the way for more daring twentieth-century innovations.
James has many great themes in his novels, in particular the contrast between the old world (Europe) and the new (America), the position of women in society, and the quality and nature of art. However, his greatest subject is human consciousness. James is often seen as a 'backward move' in the evolution of the modern novel, because after the generous and expansive imaginative visions of Balzac, Dickens, George Eliot and Thackeray, in which all classes and types were included and embraced, James once more seems to shrink the scope of the novel to upper-middle-class drawing rooms and society gatherings. It is a return to the aesthetic principles of Jane Austen. However, this is to overlook James's revolutionary handling of his characters' inner lives. James was the first novelist to realise that many of the most significant human dramas take place internally. In this way, what is not said, what is not done, can be as potentially dramatic as a Dickensian 'unmasking' scene. Moreover, James's characters try to read each other's minds, try and decipher each other's real feelings and opinions. James always shows how interpreting other people is a flawed, fractious business. His characters misread each other, and themselves. A single perspective can only reveal a limited part of the truth.
For some critics, James's focus on psychological realism is a weakness. He is unable to show people acting, only people musing, meditating, hesitating and prevaricating. Certainly it is true to say that he is obsessed with the figure of the outsider, the spectator who thinks and witnesses, rather than the 'man of action' who wins wars and conquers women. However, this is hardly a shortcoming. Rather he makes the figure of the reflective visitor an emblem of the human condition. It is easy to identify with his protagonists as they postpone big decisions, shy away from confrontation, then regret their weakness and passivity. Like James Duffy in Joyce's 'A Painful Case', they are 'outcasts from life's feast'. In 'The Figure in the Carpet' and The Aspern Papers, the narrators are excluded from mysteries and secrets. James's protagonists always tremble on the verge, hover on the margins, pull back from the brink. It is as if James associated decision-making with death. When Isobel Archer chooses a mate in Portrait of A Lady, she suffers a kind of death. At the beginning of the novel, she is alone, and inundated with offers and possibilities. By the end of the novel, she is spoilt and contaminated by her contact with others. James's squeamishness and prissiness are not to everyone's taste. Certainly at his worst, he makes the reader yearn for the candour, crudity and passion of a D.H. Lawrence. However, at his best, he makes the reader empathise with the wilful self-sufficiency of his protagonists. To paraphrase Samuel Butler, life is chiefly a business of getting spoilt, and James shows how 'knowing oneself' is a lifelong task, constantly threatened by outsiders, prone to error, destined to failure.
James's style suits his subject-matter perfectly. Just as he wrote about hesitant outsiders, so his prose questions, prevaricates and postpones. It is brilliantly crafted, perfectly imitating the ebb and flow of consciousness. In his later novels, like The Golden Bowl, James can be frustrating to read, because he is so devoted to psychological realism, that he loses himself in sub-clauses, asides, qualifications and provisos. However, in his best work, his patient, roundabout style ideally suits his civilised, observant narrators.
Moreover, James was always happy to comment on his writing style and why he shaped his novels as he did. Indeed, he is widely praised for his literary criticism. In his Preface to the New York edition of Portrait of A Lady, he declared: 'The house of fiction has in short not one window, but a million', emphasising the huge scope of literary prose. In 'The Art of Fiction' (1884), he included his famous advice: 'Try to be one of the people on whom nothing is lost.' In his book on Nathaniel Hawthorne, he wrote: 'the flower of art blooms only where the soil is deep, [. . .] it takes a great deal of history to produce a little literature.'

A suivre...

El General - Juana

Sin prisas, hay que oirlo entero. Pillado ayer en "Sé lo que..." Grcias Miqui.
PI

2 RUSOS: NABOKOV Y CHEJOV

NABOKOVIANA
Me gustaría citar un resumen de la lectura que hizo Vladimir Navokov del relato “La dama del perrito”:

Todas las reglas de la narrativa han sido quebrantadas en esta maravillosa historia de veintitantas páginas. No hay un problema, no hay un verdadero clímax, no hay un punto final. Es una de las más grandes historias que se han escrito jamás.
Vamos a repetir los distintos elementos que son típicos de éste y otros cuentos de Chejov.
Primero: La historia está contada con la mayor naturalidad, no de sobremesa y junto a la chimenea como en el caso de Turgenev o de Maupassant, sino como cuando una persona le va contando a otra las cosas más importantes de su vida, despacio pero sin interrupción, en voz más bien baja.
Segundo: La caracterización, exacta y rica, está lograda mediante la selección cuidados y la distribución atenta de algunos rasgos mínimos pero sorprendentes con un absoluto desdén de la descripción sostenida, la repetición y el marcado énfasis de los asuntos corrientes…
Tercero: No hay moraleja ni un mensaje particulares
Cuarto: la historia está basada en un sistema de olas, en las tonalidades de tal o cual estado de ánimo… En Chejov lo que tenemos es un mundo de ondas en vez de partículas de materia…



Sexto: En realidad la historia no termina, porque mientras las personas sigan vivas no hay conclusión posible y definida de sus conflictos, sus esperanzas o sus sueños.
Séptimo: El narrador parece poner mucho empeño en aludir a minucias, que en otro tipo de relatos funcionarían como postes indicadores que denotasen giros de la acción… Pero precisamente porque estas minucias carecen de contenido, son importantísimas para reflejar el ambiente real de la historia.


Permítaseme que añada aquí una frase que me parece particularmente significativa (y que Nabokov incluye en su punto quinto): “En realidad sentimos…. Que, para Chejov, lo elevado y lo bajo no son distintos, que la tajada de sandía, el mar color lila y las manos del gobernador son puntos esenciales de ‘la belleza más compasión’ del mundo”

Cómo lee un buen escritor, de Francine Prose, p. 267

JAMESIANA 28

La última vez que le leí fue en 1968; su elección de esa noche fue un cuento de HJ "The Jolly Corner". La última vez que lo vi fue años má starde, en 1985, en el sótano que hacía de comedor en L'Hôtel de París. Habló con amargura sobre la Argentina y dijo que aun cuando alguine dice que un lugar es el suyoy sostiene que vive allí, en verdad se está refiriendo no al lugar sino a un grupo de pocos amigos cuya compañía lo define como propio. Luego habló de las ciudades que consideraba suyas -Ginebra, Montevideo, Nara, Austin, BBAA- y se preguntó (hay un poema en el que habla de esto) en cuál de ellas habría de morir. Descartó Nara, en Japón, donde "había soñado con una imagen terrible de Buda, a quien no vi sino toqué". "No quiero morir en un idioma que no pueda enteder", dijo. No concebía por qué Unamuno había dicho que anhelaba la inmortalidad. "Alguien que desea la inmortalidad debe estar loco, ¿eh?". (Con Borges, de Alberto Manguel, p.96.)
Cuánta, cuánta tristeza en JLB; qué triste es que el último cuento haya sido La esquina alegre, en El hombre de la esquina rosada. Es una locura la inmortalidad, la mayor; pero la reencarnación, ¿acaso no es una forma de la misma?.

UNA FRASE DE COETZEE

La vida cerrada del político típico es muy parecida a la vida de una casta militar o de la mafia o de los grupos de bandidos de Kurosawa. Uno inicia su carrera desde abajo, haciendo recados y espiando; cuando ha demostrado su lealtad, obediencia y disposición a soportar humillaciones rituales, se le permite la integración en la banda; a partir de ahí su primer deber es convertirse en el líder de la banda.
Diario de un mal año, de Coetzee, p. 138

ST Y ZP

De Toro está a ler O legado de Humboldt, de Saul Bellow: "Teño querenza polos xudeus europeos e americanos; eu sempre digo de min que son un xudeu".

Suso, Bien, bien, está bien decir estas cosas, y sentirlas, pero quizás no estuviese tan bien decirlas -y sentirlas- hace 70 años, en otro tiempo y en otro lugar.

Da Primeira República recolle a herdanza federal e da Segunda, a unitaria, pero que recoñeceu a existencia das nacionalidades, da segunda

Suso, tendréque revisar mis libros de historia. La primera, la de 1873, la de Salmerón, Pi y Margall, Castelar, y ¿cuál era el otro? La herencia federal, pues vaya descontrol de herencia. Supongo que ZP tendrá fuentes y fervenzas mejores que aquellas de 1873.

Sempre me sitúo nunha posición que me volve incómodo. Ninguén me escollería como ministro, nin como conselleiro, porque sospeitan de min. De feito, unha das calidades de Zapatero é que pode relacionarse con alguén coma min, porque eu non son cortesán, non podería levarlle a auga a ninguén. Pero con Zapatero podo falar con liberdade e esa liberdade elévao por riba da medianía. A miña relación con Zapatero é unha relación libre, como di a canción: "Nin eu llo pedín / Nin ela mo deu".

Suso, la canción entera dice:
"Eu alá non fun,
Ela aquí non veu"
Suso, Suso, lo de negarse a conselleiro es lógico y natural; también se negaba ayer en Hai debate -ma galega- Paco Rodrígues. Mientras tanto, el pillo de El País que le había tirado el anzuelo sonreía, vaya si sonreía el pillo ese.

Non debo, porque sería deslealdade e faríalle moito dano a Zapatero, criticar cousas del.

Suso suso suso, nin moito nin pouco nin ningún. Non lle fas ningún.

Zapatero, Rey Juan Carlos, Hugo Chávez: Por que no te Callas

Sardá, vas sobrado¡¡, como siempre. Pero bien. ¿Por qué no sigues con CM?

RELATO

EC 2.11 EL RELATO

El desorden se había apoderado de la inmensa estancia después de doce horas de celebración; señal de que la fiesta había sido un éxito. El abuelo presidía, solo, la mesa, más vacía ahora que nunca, repleta de las ausencias que habían cubierto de risas, brindis y alegría la jornada sexagenaria.
Los más pequeños dormían ya, los padres –sus seis hijos, la primogénita y sus respectivos cónyuges- se habían reunido en la biblioteca; grupos de jóvenes y viejos continuaban la celebración en el hall, donde la gran lámpara de hilos blancos y verdes iluminaba al grupo de jazz que animaba la sesión. Mientras, retirados, los hijos, el padre lo sabía, casi podía oírlos, se disputaban la herencia: los lobos en jauría y el águila en una soledad plena, sabiendo que el fin estaba cerca. Dispuesto a la aceptación plena de las condiciones de su compromiso.
El abuelo consultó su reloj y le mandó un mensaje a Tu: en una hora estoy en el hotel, le dijo, quería que le preparase las mejores niñas; dos o tres nínfulas eran suficientes para consumar el rito.
Enseguida abandonó la casa en silencio, arriba, en el ático lo esperaba Pound con el helicóptero. Cruzarían la frontera y llegaría al bosque de Constance con el ánimo reforzado; el fin. El horror no, el máximo goce, el reconocimiento de que la vida nueva lo esperaba, el no quedarse expectante. El viaje a por ese más allá. Pero no quería morir solo.
Desde el cielo se admiraba, aún de noche, la espléndida plenitud de la finca de Constance Tu. Arriba la montaña de vegetación pelada, aliagas y brezo, más abajo, el bosque de robles y los jardines de la llanura. El campo de golf, las pistas de tenis y los pabellones termales, a la derecha; en el centro la gran mansión con su planta en forma de cruz de San Andrés; al otro extremo el estanque, con la isla en el medio y los cuatro puentes formando una estrella, las manchas azules de las piscinas y los cenadores espigados aquí y allá, antes del rectángulo brillante que formaba la pista de aterrizaje.
Tu lo esperaba en el bar; una dama de negro interpretaba canciones francesas ayudada por un acordeonista ciego. En la barra viejas travestis decoraban la estancia y en las butacas algunos clientes, chicos jóvenes, mujeres aburridas, aguardaban su turno. El placer les esperaba arriba, al final de la escalera.
-Cariño, felicidades. Vienes a cumplir lo prometido; ¿has dejado ya todo hecho en tu casa? Supongo que tus hijos y sus abogados estarán ya en plena refriega. Tienes que firmar el testamento, nos cedes todo, claro.
-Vayamos, querida, mi Tu de siempre –le dijo, mientras acariciaba el satén de su talle, lo recorrió el frío de su espalda, la besaba en las mejillas, duras como el más duro alabastro, y la abrazaba como nunca, sintiendo las formas severas de una moderna koré .
En la habitación lo esperaban dos niñas, jóvenes, hembras en todo caso. La edad era indefinida, tanto semejaban infantas disfrazadas de personas mayores como mujeres arregladas para parecer niñas. La luz suave, de focos escondidos, llenaba de sombras la escena. El abuelo enseguida se puso el traje para el ritual, su amiga lo ayudaba y en unos instantes apareció como un mago o un sacerdote de un extraño culto, de misteriosos ritos orientales. Las niñas, a ambos lados de la cama, parecían flores mustias, con los ojos demacrados, la piel pálida, las melenas ondulantes cubriendo sus pechos incipientes y las sedas del cobertor tapando sus sexos.
Luego aparecieron dos adolescentes, jóvenes hermosos, con su sexo tan poderoso y pulido como un falo de Delfos. Se encaramaron en el lecho y comenzaron cumplir las indicaciones del anciano. Este, mientras, de pie en una esquina, se consolaba pensando en lo que podría haber sido, pero ya no era; se palpaba su pene mutilado y recordaba la noche en que entregó su sexo a la divinidad oscura, a la diosa de la noche, a la Selene de sus sueños. Tu, al otro lado, le sonreía y lo acompañaba en cada uno de sus movimientos.
El abuelo quería terminar pronto. Los adolescentes se fueron. Las niñas se dejaron caer, rendidas, sobre la cama. La amiga le entregó la mandrágora. El viejo preparó una pipa, luego otra y otra y otra y todos iban cediendo bajo el placer licuante de las drogas. Todo se transformaba: la habitación era un palacio oriental y las niñas odaliscas veteranas; el anciano un sacerdote insano y Tu la mujer de la Luna, la Astarté que regía el destino de aquellos cuerpecitos que ya no verían más al astro nocturno.
Un Endimión sereno y perverso se adentró en la estancia con plantas y raíces de mayores y distintos efectos. Todo se transformaba, el cuarto era un mundo nuevo, el centro de un paraíso estrellado y Tu se fue. El abuelo se mezclaba con su entorno, los cuerpos de las nínfulas lo envolvían; y el triste joven continuaba proporcionado más y más aromas, humos y esencias de otras percepciones. Las puertas se abrían para no cerrarse más.
Amanecieron los tres muertos, el abuelo a los pies de la cama, con el rostro más dulce que nunca; las niñas a su alrededor, las difuntas más hermosas del mundo. Endimión se despertó y contempló su obra. Constance llegó muy pronto, nada más sonar el timbre, como si estuviese vigilándolo todo en el cuarto de al lado.
Allá, en el otro mundo, donde habitaba lo real, los pequeños nietos se iban despertando, acudían a la habitación de sus padres para encontrar los cuerpos muertos de sus genitores. El mayor de todos, Sebastián, bajó las escaleras entre los cadáveres de aquellas amistades vistas durante la cena. Más alucinados que asustados, los pequeños grupos de hermanos, trece en total, abrieron puertas y ventanas. El sol del invierno llenó la estancia y multiplicó el horror.
El ruido hizo entonces que los criados subiesen del sótano a poner orden en todo aquello.

ERRE QUE EERE

El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha reiterado hoy que «los que idearon» los atentados terroristas del 11 de marzo «no están ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas» y ha recalcado que «sean quienes sean» consiguieron su objetivo: «cambiar el curso político de España».Aznar ha asegurado que mantiene «íntegramente» lo que dijo en su intervención «durante doce horas» ante la comisión parlamentaria de investigación del 11-M, en declaraciones a Antena 3 recogidas por Efe.«Lo mantengo íntegramente. Digo que los que idearon estos atentados yo creo que no están ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas. Lo dije entonces y lo repito ahora, sean quienes sean», ha manifestado.El ex presidente del Gobierno ha señalado que no piensa «en nadie en especial» cuando realiza esa afirmación, pero ha insistido en que el 11-M tenía «un objetivo muy especial», el de «cambiar el curso histórico de España».Preguntado por si considera que detrás de los atentados puede haber algo más que el terrorismo islamista, Aznar ha respondido que «sus conexiones tarde o temprano se sabrán, si es que las hay».El ex jefe del Ejecutivo ha indicado que de la sentencia del 11-M «no se deduce» lo que «se dijo aquellos días: atentados-intervención en Irak-la culpa es del Gobierno, no de los terroristas».«Eso no se había dicho jamás, en ningún sitio del mundo. Lo que tenemos en la memoria son las sedes del PP rodeadas de gente y los militantes, los diputados, los ministros, el propio presidente del Gobierno, siendo tildado de criminal y asesino», ha argumentado.

BUS STOP


Sin Marilyn Monroe...

Niños hartos de padres, por Vicente Verdú

En un reciente artículo, el señor Verdú nos critica; pero ya dice el latinajo: excusatio non petita...
Se nos critica pero se nos cita al menos 20 veces, que si los padres tal, que si los padres cual, que si lo spadres aquí y que si los progenitores allá.
Yo lo leí con mi hija -12 años- y ella, claro está, totalmente de acuerdo. VV, tienes el consenso de los menores¡¡¡
Dos puntualizaciones. no es verdad que los padres seamos los inadaptados al nuevo modelo familiar: en realidad, mi generación, la de los cuarenta y muchos, hemos estado poco, muy poco con los padres, porque se pasaron la puta vida trabajando.
La segunda: hablar de la poderosa, sutil e inteligente CONDUCTA¡¡¡¡ del agua, me parece un poco exagerado de más.
Por lo demás, el artículo e smuy divertido, y si se lee con niños más; y con nínfulas o faunículos mejor.
PI

LA TRISTEZA


Esta imagen me ha impactado; casi al lado, en la página 21 del diario El País, fechado el jueves 1 de noviembre de 2007, día de Todos los Santos y víspera de los Files Difuntos, aparecia otra foto. Otra imagen donde aparecían Zaplana y ese tal Pujalte riéndose. He pensado en ponerla también, pero no se lo mercen.

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Otro ejemplo más de la suerte -buena o mala o peor- que ha tenido HJ con las portadas de sus libros en Expaña. Esta edición de 1974, en la tan socorrida colección Libro amigo de Bruguera, es de un siniestro impactante.

FAULKNERIANA 2

FAULKNERIANA 2
He aquí en gran medida el profundo tema de WF: el robo de la tierra a los indígenas o la violación de las esclavas vuelve de forma imprevista, varias generaciones después, para acosar al opresor. Al mirar atrás, el heredero de la maldición sacude la cabeza compungido. Creíamos que eran impotentes, dice, por eso hicimos lo que hicimos; ahora vemos que no eran impotentes en absoluto.
“La culpabilidad trágica –escribe Jean-Pierre Vernant- toma forma en el constante choque entre la antigua concepción religiosa de la fechoría como una profanación achacada a toda una raza e inexorablemente transmitida de una generación a la siguiente… y el nuevo concepto adoptado por la ley según el cual se define al culpable como a un individuo particular que, al actuar sin ninguna coacción, ha elegido deliberadamente la comisión de un delito.”
Diario de un mal año, de Coetzee, p. 62

JAMESIANA 26

Los nuevos teóricos de la vigilancia dicen que no va a haber más secretos, refiriéndose a algo muy interesante: que la era en que los secretos contaban, en que los secretos podían ejercer su poder sobre las vidas de la gente (pensemos en el papel de los secretos en Dickens, en Henry James), ha terminado; nada que merezca la pena conocerse no puede ser descubierto en cuestión de segundos, y sin demasiado esfuerzo; la vida privada es, a efectos prácticos, cosa del pasado.
Diario de un mal año, de Coetzee, p. 35

FAULKNERIANA

"Recordaba que mi padre tenía la costumbre de decir que la finalidad de la vida era prepararse para estar mucho tiempo muerta, y cuando pensaba que tenía que verle día tras día a cada uno y a cada una, con sus secretos y sus egoísmos, la sangre de unos extraños a la sangre de otros y a la mía, cuando pensaba que aparentemente era mi único medio de prepararme para la muerte, odiaba a mi padre por haberme engendrado"

BUÑUEL: EL HOMBRE MAS LIBRE DEL MUNDO

Es el título de un artículo de Tomás Eloy lleno de inexactitudes, tonterías y errores:

Dos imágenes son inolvidables: la del castigo a la inocente esposa mientras duerme, con unas sogas y unas agujas de colchonero que insinúan la crucifixión, y el paseo final de Francisco por el patio del convento donde lo han recluido, con pasos en zigzag que se burlan del modo de caminar del propio director.

Pues no, la cuerda es hilo y con la aguja El quiere coser a su esposa sus partes íntimas, en una escena tomada del Marqués. Pues tampoco era el paso de LB el del orate, va en diagonal para evitar al demonio, que anda en línea recta.

La memoria de Francisco Galván, en cambio, es su infierno, porque lo recuerda todo, hasta lo que todavía no ha vivido.

Pues no: ese era Funes...

El es hermana gemela de El último suspiro, la bellísima autobiografía en la que Buñuel se refleja tal como es, con sus tempranas dudas sobre la resurrección de la carne, el Juicio Final, el infierno y el demonio.

Pues de dónde saca esa gemelosidad, ¿por Dios¡

Ambas cualidades son raras en un español, y sobre todo en uno que vivió muchos años bajo el yugo implacable de Franco.

Don Luis, y es un honor para El, no vivió jamás bajo el yugo de FF; regresó a España muerto el bicho a vigilar y castigar desde su apartamento de la Plaza de Expaña.

Había nacido en el pueblo aragonés de Calanda, a comienzos de 1900, y no le fue fácil llegar adonde llegó. Hollywood y Francia desdeñaron todos los proyectos que propuso y sólo por azar se salvó de la miseria cuando el productor ruso Oscar Dancingers lo retuvo en el cine mexicano. Allí creó, contra toda adversidad, una obra que no se parece a ninguna otra y que no ha tenido sucesores, porque su osadía y su coraje son inimitables.

Otra inexactitud; no fue azar, fue tesón y un amor por el arte más grande que nada.

Volví a verla a más de medio siglo de su estreno y lo que vi sigue siendo fuego puro, ardiendo aún en un tiempo que no se mueve.

Visto bueno por el final.

Vaya con el Eloy éste.

JAMESIANA 25

James Joyce nació el mismo año que Virginia Wolf, 1882, y murió el mismo año que ella, 1941. En aquel año de su nacimiento concluía, al decir de los historiadores, el primer período creador, 1876.1881, de quien durante años sería considerado, en el seno de la literatura inglesa, como el Shakespeare de la novela. Y ese primer período se viene a cerrar, precisamente, con su máxima realización, The Portait of a Lady, la novela que quiso dar forma final –entiéndase, dentro de un género que no tuvo necesidad hasta entonces de abandonar cierto clasicismo- a todos los intrincados esfuerzos que desde la Ilustración la literatura europea llevó a cabo para dar con una forma literaria total –suma de todos los problemas y vicisitudes del hombre del siglo, compendio de toda su civilización y la mejor medicina contra el temor al Irracional que algunos imprudentes se afanaban todavía en sacar a relucir- que el ciudadano culto europeo sentía que estaba a punto de tener en las manos gracias al titánico trabajo de Tolstoi y Flaubert. […] La separación entre vida y arte volvió a cobrar –con Bouvard et Péuchet, con The Bostonians (por no hablar de The Wings of the Dover), con Conrad, con Stevenson- una envergadura como no había tenido desde principios de siglo, apremiado el novelista de volver a marcar las distancias –haciendo caso omiso del esfuerzo de sus predecesores por reducirlas- y a fin de encontrar aquel espacio of my own, requisito indispensable para todo tratamiento lúcido y crítico de la cultura (Me pregunto si lo que está ocurriendo en la literatura castellana en esta última época no obedece a una tendencia del mismo signo: no tanto el repudio de una cultura de gran participación social , como la búsqueda del espacio específico del quehacer artístico). Pero aquella tensión interna que zumbaba en todas las páginas de una novela en proceso de distanciamiento –y tal era el caso de lo simbolistas franceses y americanos, del último James, de personajes tan dispares y distantes como Wilde y Conrad- no tuvo necesidad de romper los moldes explícitos de la narración clásica para lograr una cabal representación de su porfía”
JAMES JOYCE, UNA SEPARACION, DE JB

SARTORIS

SARTORIS
“La música continuaba sonando blandamente al atardecer: el crepúsculo estaba poblado de con espíritus de cosas hechiceras y desastrosas. Si eran lo bastante hechiceras en ellas habría siempre un Sartoris, y entonces seguro que serían siempre desastrosas. El Jugador mantenía su juego, pero ha de dar nombre a sus peones; tal vez Sartoris es ese mismo juego, un juego pasado de moda, con peones hechos a la manera tardía y de acuerdo con un modelo muerto, de los cuales tal vez hasta el mismo Jugador se encuentra cansado; pues hay muerte en sus sones y una hechicera fatalidad, como pendones plateados que se precipitan a la caída del sol, con un lánguido descenso de cuernos, por el camino de Roncesvalles”
Satoris, de WF, último párrafo.

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Imágenes de Henry James desde "La habitación verde" de Truffaut

BORGES Y LOS ESPEJOS

BORGES, LOS ESPEJOS Y LOS OTROS
Dos pesadillas acecharon a Borges a lo largo de su vida: los espejos y los laberintos. El laberinto, que de niño descubrió en una lámina de cobre con el grabado de “Las siete maravillas del mundo”, le inspiraba el temor a una “casa sin puertas” en cuyo centro lo esperaba un monstruo; los espejos le despertaban la aterradora sospecha de que un día reflejarían un rostro que no fuese el suyo o, peor aún, absolutamente ninguno. Héctor Bianciotti recuerda que Borges enfermo en Ginebra poco antes de su muerte, le pidió a Marguerite Yourcenar, que había ido a visitarlo, que fuera a ver el piso que su familia había ocupado durante su estancia en Suiza y que volviera para describírselo en su estado actual. Ella cumplió con el encargo, pero piadosamente omitió un detalle: ahora, cuando uno franqueaba el umbral, un inmenso espejo con marco de oro duplicaba al sorprendido visitante, de la cabeza a los pies. Yourcenar le ahorró a Borges esa angustiosa intrusión.
[…]
Lo mismo ocurría en el terreno de la literatura, donde era más sencillo achacar sus opiniones a una cuestión de simpatía o de capricho. Uno podía construir una historia perfectamente aceptable de la literatura basándose sólo en los autores que él despreciaba: Austen, Goethe, Rabelais, Flaubert, Calderón, Stebdhal, Zweig, Maupassant, Bocaccio, Proust, Zola, Balzac, Galdós, Lovecraft, Warthon, Nerura, Carpentier, T Mann, G Márquez, J Amado, Tolstoi, Lope de Vega, Lorca, Pirandello… Superados los experimentos de su juventud, a Borges no le interesaba la novedad por la novedad. Afirmaba que un escritor no debía tener la descortesía de sorprender al lector. Para él, la literatura debía permitir conclusiones al mismo tiempo asombrosas y obvias. Luego de recordar que Ulises, harto ya de prodigios, lloró ante la visión de su verde Itaca, concluía que “el arte es esa Itaca: de verde eternidad, no de prodigios”.
Con Borges, de Alberto Manguel

BARCELONA 2

“Al salir de Barcelona, volvió don Quijote a mirar el sitio donde había caído y dijo: ‘¡Aquí fue Troya! ¡Aquí mi desdicha, y no mi cobardía, se llevó mis alcanzadas glorias, aquí usó la fortuna conmigo de sus vueltas y revueltas, aquí se escurecieron mis hazañas, aquí finalmente cayó mi ventura para jamás levantarse!”.
Don Quijote en El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha

Rossini La Gazza Ladra Overture Abbado Vienna 1991

IM PRESIONANTE

BARCELONA

Barcelona, archivo de la cortesía, albergue de los extranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, y en sitio y en belleza, única.
Don Quijote en El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha

DAVID DOSTER WALLACE, VILA-MATAS Y K; Y LA STATSI

Seguimo scon la línea K, esa marca que nos dice que noimporta abrir las pueras porque ya estamos dentro. Hay he encontrado un texto el El País que me ha dado más pistas.
Es un artículo de opinión de Santiago Roncagliolo titulado Refinamiento del verdugo:
"
Hoy, el búnker de Berlín-Hohenschönhausen es conocido mundialmente por La vida de los otros, el último gran éxito del cine alemán. Pero durante cuarenta años, nadie supo de su existencia. Su posición no figuraba en los mapas, ni su nombre en las listas de edificios oficiales. [...]
Berlín-Hohenschönhausen estaba dedicada exclusivamente a presos de conciencia. [...]
Tras la caída del Muro de Berlín, el edificio fue convertido en un museo, y muchos de sus antiguos prisioneros hoy guían a los visitantes. Uno de ellos es un ex hippy que se pasó un año y medio encerrado por tener un grupo de rock.[...]
Entre los instrumentos de tortura que se exhiben al visitante en este pabellón destacan tres: el primero, una habitación hermética donde encerraban al prisionero con unos diez centímetros de agua cubriendo el suelo. [...] El último sistema no es tan fácil de comprender a simple vista: se trata de una puerta abierta en un muro, pero la puerta no da a ninguna parte. El guía explica que la celda es el muro. El prisionero era emparedado en un espacio de 1,5 por 0,4 metros. Ése era el más eficiente.[...]
Significativamente, la tortura más extrema y última parada de la visita es el cuarto oscuro. Encerrado ahí, el preso no sabía si era de día o de noche, y las paredes estaban acolchadas para que ni siquiera pudiese darse cabezazos contra las paredes. No sólo estaba privado de un lugar y de un nombre, sino que ni siquiera era capaz de distinguir el día de la noche, y la cordura de la demencia. En esa habitación, donde se diluían las últimas certidumbres de los hombres, la prisión alcanzaba el punto más alto de burocratización de la crueldad.
Veramente K

JAMESIANA 21

Algo parecido ocurre en Vuelta de tuerca, otra novela de tensión psicológica cuya lectura precisa de toda la ayuda disponible para decidir cómo interpretar la narración central y, de hecho, cuánto de ella es creíble. Como Cumbres borrascosas, esta novela breve de HJ sobre una institutriz y dos diabólicos niños (¿o quizá son pequeños sin malicia?) es narrada desde el exterior hacia el interior. No es en realidad una historia dentro de otra historia, ya que el final de la novela no regresa al escenario inicial, sino que más bien se abre con el relato de una reunión sumamente elegante a la que asiste un narrador en primera persona que es pronto suplantado por otro narrador en primera persona y que después desaparece del relato.
Durante una celebración de Nochebuena, un grupo de invitados está contando historias de fantasmas alrededor de un fuego. Uno de ellos menciona el horror de un aparición que tuvo un niño; entonces, un hombre llamado Douglas pregunta: “¿Qué dirían ustedes de dos niños?”. Los otros invitados se muestran intrigados, especialmente cuando Douglas añade que nadie mas que él ha escuchado esa historia y que “es demasiado horrible”. Así, esa sección funciona no sólo como introducción a la narración, sino como una suerte de texto publicitario, un elegante gancho que Douglas va incrementando a un ritmo constante, del mismo modo en que el mismo HJ va elevándose el listón a sí mismo (por la historia que vendrá a continuación), bastante más arriba de lo que muchos escritores se atreverían a hacer:


-Es algo increíble. No conozco nada que se le aproxime.
-¿De puro terror? –recuerdo que pregunté.
Pareció decirme que no era tan sencillo como eso; realmente no sabía cómo calificarlo. Se pasó una mano por los ojos y puso mala cara.
-De lo espantoso que es… ¡Qué horror¡
-¡Oh, qué delicia¡- exclamó una de las mujeres.
No le prestó atención; me miró, como si, en lugar de verme a mí, estuviera viendo aquello de lo que hablaba.
-Por la pavorosa fealdad y el horror y el sufrimiento que trajo consigo.
-Pues entonces- le dije- siéntese y empiece a contar.

Cómo lee un buen escritor, de Francine Prose, p. 108

JAMESIANA 20

Aunque podemos asociar el estilo de HJ con el empleo de la frase compleja y de largo alcance, uno de los puntos cruciales en la trama de Retrato de una dama acontece sin necesidad de palabras. Ocurre durante la famosa escena en la que Isabel Archer entra en su estudio de dibujo y encuentra a su marido, Gilbert Osmond, hablando con madame Merle. La postura y los gestos de ambos hacen comprender a Isabel que la “amistad” que los ha unido a ambos ha sido más íntima de lo que ella había imaginado. Y también nosotros comprendemos exactamente lo que está pensando, aunque no vivamos en una época en que, si un caballero está cómodamente sentado mientras una mujer permanece en pie, esta mujer sólo puede ser su madre, su hermana, su esposa o, en el caso de madame Merle, su amante y madre de su hijo.

Madame Merle estaba allí, con el sombrero puesto, y Osmond conversaba con ella; durante cosa de un minuto no se dieran cuenta de su presencia. No era la primera vez que Isabel veía una escena parecida, pero lo que jamás había visto, o cuando menos observado, era que su coloquio se hubiese convertido en una especie de silencio familiar, del que, como advirtió de inmediato, su entrada iba a sacarles con un sobresalto. Madame Merle estaba de pie en la alfombra, un poco apartada del fuego, mientras que Gilbert Osmond permanecía sentado en un sillón, con la cabeza apoyada en el respaldo y mirándola fijamente. Madame Merle tenía, como de costumbre, la cabeza erguida, pero bajaba los ojos para fijarlos en él. Lo que primero chocó a Isabel fue que madame Merle estuviese de pie y él sentado; había en eso una anomalía que la impresionó. Luego se percató de que en su intercambio de ideas habían llegado a un apausa espontánea y que estaban meditando frente a frente, con esa libertad de los viejos amigos que intercambian ideas sin necesidad de expresarlas verbalmente, No había en eso nada de que escandalizarse, ya que eran viejos amigos. Pero la escena se plasmó en una imagen que sólo duró un instante, como un súbito fogonazo. Sus posturas respectivas, su mirada mutuamente absorta, le dieron la sensación de haber detectado algo. Pero cuando empezaba a asumirlo, se acabó; madame Merle la había visto y saludado sin moverse de su sitio, en cambio su marido se había puesto en pie de un brinco.

Cómo lee un buen escritor, de Francine Prose, p. 234

LA CARRETERA

LA CARRETERA
Tenía calentura y se escondieron en el bosque como fugitivos. No había dónde encender fuego. Ningún sitio seguro. El chico permanecía sentado en la hojarasca observándole. Al borde del llanto. ¿Te vas a morir, papá?, dijo. ¿Te vas a morir?
No. Solo he caído enfermo.
Estoy muy asustado.
Lo sé. No te preocupes. Me pondré bien. Ya lo verás.

Sus sueños se animaron. El mundo olvidado reapareció. Parientes fallecidos hacía mucho tiempo irrumpían en sus sueños y se lanzaban chocante miradas de soslayo. Ninguno decía nada. Pensó en su vida. Hacía tanto tiempo… Un día gris en una ciudad extranjera mirando la calle asomado a una ventana. A su espalda sobre una mesa de madera ardía una lámpara pequeña. En la mesa libros y papeles. Había empezado a llover y en la esquina un gato daba media vuelta y cruzaba la acera y se instalaba bajo el toldo de la cafetería. Había allí una mujer sentada a una mesa, la cabeza entre las manos. Años después había estado en las ruinas calcinadas de una biblioteca donde los libros yacían renegridos en charcos de agua. Los estantes volcados. Rabia contra las mentiras dispuestas en millares de hileras sucesivas. Cogió uno de los libros y pasó las páginas tan hinchadas. El no hubiera dado valor a la más mínima cosa basada en un mundo futuro. Le sorprendió. Que el espacio que dichas cosas ocupaban fuera en sí mismo una expectativa. Dejó caer el libro y echó un último vistazo alrededor y salió a la fría luz gris.
La carretera,Cormac McCarthy, p.139

madonna (Mitsubishi Commercial)

Leti-rap

Uno más

SOTOK

JODER!!! ESTE ES UN TIO DE UN COLEGA MIO

DAVID DOSTER WALLACE, VILA-MATAS Y K

DAVID DOSTER WALLACE, VILA-MATAS Y K
Y es esto, creo yo, lo que hace que el ingenio de Kafka sea inaccesible para unos niños a quienes nuestra cultura ha educado para que vean las bromas como entretenimiento y el entretenimiento como algo reconfortante. No es que los estudiantes no “pillen” el humor de K sino que los hemos enseñado a ver el humor como algo que se pilla, de las misma forma que les enseñamos que el “yo” es algo que se tiene sin más. No es de extrañar que no puedan apreciar el chiste que hay en el centro mismo de K: que la horrible pugna por establecer un 2yo” humano resulta en un “yo” cuya humanidad es inseparable de esa pugna horrible. Que nuestro viaje interminable e imposible hacia el hogar es de hecho nuestro hogar. Es difícil de explicar con palabras cuando uno está frente a la pizarra, créanme. Se les puede decir a los alumnos que tal vez sea bueno que no “pillen” a K. Se les puede pedir que imaginen que sus relatos tratan todos de una especie de puerta. Que nos imaginemos acercándonos y llamando a esa puerta, cada vez más fuerte, llamando y llamando, no sólo deseando que nos dejen entrar sino también necesitándolo; no sabemos qué es pero lo sentimos, esa desesperación total por entrar, por llamar y dar porrazos y patadas. Y que por fin esa puerta se abre…y se abre hacia fuera: que durante todo este tiempo ya estábamos dentro de lo que queríamos. Das ist komisch.
Hablemos de langostas, de David Foster Wallace, p.86

-No pienso abrirles ni loco –les dije.
-¿por qué? –preguntaron, cada vez más muertos de miedo.
Decidí hablarles con el estilo de un predicador.
-Porque el mundo es grande y en él hay sólo una puerta cerrada y todas las demás están abiertas, con toda la gente fuera. Y porque hay una idea general, por parte de todos, de lo que se podría ver si la única puerta cerrada se abriera. Pero lo que todos creen que se podría ver, nunca es realmente lo que se ve su se abre la puerta.
Silencio.
-No les abriré –repetí.
Por la mirilla, sigilosamente, comprobé que les había hecho un favor. Se oyeron de repente, al ver que no les abría, sus suspiros de profundo alivio. Casi parecía que lloraran de alegría y de tranquilidad recuperada. Se quedaron un rato allí, sin la menor intención de dar un paso más, y menos aún de pedir que les dejar entrar. Era como si supieran que su salvación estaba en el abismo, pero que no era nada urgente que cruzaran el bendito umbral.
Materia oscura, en: Exploradores del abismo, de Enrique Vila-Matas, p. 110

LOS MACGUFFIN DE JED RUBENFELD

Citas de La intrepretación del asesinato:
"El deseo, en un hombre, dice Hegel, siempre empieza por un deseo del deseo del otro."
p.291
"-Mi querido muchacho -respondió Freud con brusquedad-, eso me trae a las mientes una de esas novelas del hermano de William James, ¿cómo se llama?
-¿Henry, señor?
-Sí, Henry.- Pero si me imaginaba que Freud iba a contestar a mi pregunta estaba equivocado. Se volvióa a Ferenczi y a Bril y dijo-: ¿Preferirían ustedes que hiciésemos del psicoanálisis un asunto nacional judío?"
p.313

JAMESIANA 19

Ante la tumba de Henry James

La nieve, menos intransigente que su mármol,
Ha dejado a estas lápidas la defensa del blanco,
Y los charcos que yacen a mis pies
Hacen hueco al azul, eco a las nubes
Que ocurren en el cielo, y a cualquier ave o visitante
Que el momento fugaz subraya lo duplican.

Las rocas, entretanto, nombradas en honor de espacios singulares
En cuyos interiores deambularon antaño imágenes capaces
De hacer temblar a otros y ofenderlos,
Se levantan aquí con quietud inocente, señalando el enclave
Donde una serie más de errores perdió su rasgo distintivo
Y halló su fin la novedad.

¿A quién favorecieron aquellas transacciones,
Mundos de reflexión canjeados por árboles?
¿Qué suceso viviente puede
Hacer justicia a quienes faltan? Medita su reflejo el mediodía,
Y la pequeña estela taciturna, único testimonio
De un gran hombre locuaz,

No tiene más idea que mi sombra ignorante
De cotejos odiosos o relojes distantes
Que retan y perturban
La lectura instantánea que el corazón hace del tiempo, el tiempo
Que ha dejado de ser un cálido misterio
Para tí, a quien rindo mi homenaje privado;

Ahora, despierto en nuestra factoría solar,
Ese motor primario, la tierra, que gendarmes,
Contables y aspirinas dan tosos por sentado,
Donde los torpes y lo stristes pueden sentarse y todos
Los que admiran lo bello, el ámbito común
Del Maestro y la rosa,

¿No habré de bendecirte mientras abrumado con
Mis pequeñas preguntas inferiores, me asomo
Por encima del lecho donde yaces,
Tú que abrías tu pecho entregado a tu Bon cuando venía a tí
Con Sus irresistibles razones implorando
Tiernamente en Su seno?

Con qué inocencia se plegaba tu mano
A esas reglas formales con que juegan los niños,
Mientras tu corazón, meticuloso igual,
Que una monja discreta, permaneció leal a esa rara nobleza
De tus lúcidas dotes e ignorço, por su amor,
A la sañuda masa murmuradora,

Cuyo odio rumiante de aquello que no puede
Robarse o rebajarse aún campa a sus anchas;
La muerte de ninguno calmará su avidez
De infamar el paisaje de lo Notable y ver
Cómo la sangre de lo Personal sufre un paro sistólico,
Los Altos se deshacen en polvo reducido.

Protégeme, Maestro, de su vago aliciente;
Tuya sea la imagen disciplinaria
Que me proteja del error agradable
Y las garras del turbulento Enredo, no sea que la Proporción
Arroje el frío alpino de su desdén editorial
En mi libre canción improvisada.

Todos serán juzgados. Maestro del matiz y del escrúpulo,
Reza por mí y por todos los escritores, vivos o muertos;
Porque hay muchos cuyas obras
Son de mejor gusto que sus vidas, porque la vanidad
De nuestra vocación no tiene fin, ampáranos,
Haz frente a la traición de los oficinistas.

WH Auden, ¿Primavera 1941?

Miguel Bose y Bimba Bose

Cebras

Sin palabras

LA CARRETERA

Empezaron a encontrar junto a la carretera algún que otro mojó de piedras. Eran señales en idioma gitano, pateranes perdidos. El primero que veía en bastante tiempo, comunes en el norte a medida que salías de las ciudades saqueadas y exhaustas, mensajes sin esperanza para seres queridos desparecidos o muertos. Todas las provisiones de comida se habían agotado ya y el asesinato reinaba en la región. El mundo al poco tiempo poblado mayormente por hombres que se comían a tus hijso ante tus propios ojos y las ciudades en poderr de bandas de atezados saqueadores que abrían túneles en las ruinas y salían reptando de los escombros blancos de dientes y ojos con bolsas de malla repletas de latas chamuscadas y anñonimas como compradores salidos de los economatos del infierno. El blando talco negro barría las calles cual tinta de calamar desparramándose por un lecho marino y el frío se pegaba al suelo y oscurecía temprano y los carroñeros al pasar con sus antorchas por los escarpados desfiladeros dejaban en la ceniza ollos como de seda que se cerraban silenciosamente a su paso como ojos. En las carreteras los peregrinos se derrumbaban y caían y morían y la tierra yerma y amortajada iba rodando hasta el otro lado del sol y regresaba sin dejar huella y tan inadvertida como la trayectoria de cualquier mundo hermano sin nombre en las inmemeoriales tinieblas del más allá.
La carretera de Cormac McCarthy, p.134-135

LA CARRETERA

Es muy fuerte lo de los zombis, después del estupendísimo relato de Bolaño en su último libro y de las varias películas que, con mayor o menor fortuna, rozan y rizan el tema, ahora es Cormac el que nos habla del tema y nos deja sin aliento, con perdón. Copio un parrafito:
" Escarbaron en las ruinas calcinadas de las casas en las que antes no habían entrado. Un cadáver flotando en el agua negra de un sótano entre desperdicios y cañerías herrumbrosas [lanzas]. Entró en una sala de estar parcialmente incendiada y a cielo abierto. Las tablas alabeadas por el agua inclinándose hacia el exterior. Tomos empapados en una librería. Cogió uno y lo abrió, y luego lo volvio a dejar donde estaba. Todo húmedo. Pudriéndose. En un cajón encontró una vela. No había como encenderla. Se la metió en el bolsillo. Salió a la luz gris y se quedó allí de pie y fugazmente vió la verdad absoluta del mundo. El frío y despiadado girar de la tierra intestada. Oscuridad implacable. Los perros ciegos del sol en su carrera. El aplastante vació negro del universo. Y en alguna parte dos animales perseguidos temblando como zorros escondidos en su madriguera. Tiempo prestado y mundo prestado y ojos prestados con que llorarlo."
La carretera, de Cormac McCarthy, p.99-

Es casi Homero, ¿no?

Psicosis

Bueno de verdad

SHOWTIME- ESTOPA

Regular, ¿no?

me gusta el futbol- melendy

Bueno, ¿no?

CANCION DEL PÌRATA

Con diez cañones por banda,viento en popa, a toda vela,no corta el mar, sino vuela un velero bergantín.Bajel pirata que llaman,por su bravura, El Temido,en todo mar conocido del uno al otro confín.
La luna en el mar riela en la lona gime el viento,y alza en blando movimiento olas de plata y azul;y va el capitán pirata,cantando alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa,y allá a su frente Istambul:
Navega, velero mío sin temor,que ni enemigo navío ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor.
Veinte presas hemos hecho a despecho del inglésy han rendido sus pendones cien naciones a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro,que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento,mi única patria, la mar.
Allá; muevan feroz guerra ciegos reyes por un palmo más de tierra; que yo aquí; tengo por mío cuanto abarca el mar bravío,a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa, sea cualquiera,ni bandera de esplendor, que no sienta mi derecho y dé pechos mi valor.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
A la voz de "¡barco viene!" es de ver cómo vira y se previene a todo trapo a escapar; que yo soy el rey del mar,y mi furia es de temer.
En las presas yo divido lo cogido por igual; sólo quiero por riquezala belleza sin rival.
Que es mi barco mi tesoro,que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!Yo me río no me abandone la suerte, y al mismo que me condena, colgaré de alguna antena, quizá; en su propio navío. Y si caigo,¿qué es la vida?Por perdida ya la di, cuando el yugo del esclavo,como un bravo,sacudí.
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento,mi única patria, la mar.
Son mi música mejora quilones, el estrépito y temblor de los cables sacudidos, del negro mar los bramidos y el rugir de mis cañones.
Y del trueno al son violento,y del vientoal rebramar,yo me duermo sosegado,arrullado por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.

JAMESIANA 18

La imaginación de Henry James fue tan fecunda y tan inagotable que tenía que limitar los données de sus novelas a sólo unos pocos personajes en una situación limitada, a fin de aspirar a terminar incluso una novela que ya tenía varios cientos de páginas. A pesar de esto, es notorio que James tuvo que amontonar sus conclusiones y acabar con “desarrollos desencaminados”. De manera parecida, Derrida puede ver tanto en tan poco que a menudo se maneja con obras breves o con menciones delimitadas de ciertas obras. Además, las trata desde la perspectiva de una única cuestión, problemática o tema. Un ejemplo podría ser la problemática del don en la lectura del poema en prosa de Baudelaire “La moneda falsa”, en Donner le temps [Dar (el) tiempo] (citado de aquí en adelante como DT). Lo que Derrida dice acerca de esa problemática podría aplicarse a toda su crítica literaria: “nous partons toujours de textes dans l’élaboration de cette problématique, de textes au sens courant et traditionnel des lettres écrites, voire de la littérature, ou de textes au sens de traces différentielles suivant un concept que nous avons élaboré ailleurs (DT, 130).** La literatura, como el lector puede observar, es un caso ejemplar de una característica general de todos los textos, esto es, que son “traces différantielles”.
A diferencia de los objetos matematizables, que son, según parece, libres de cualquier determinación cultural o histórica –como parecen ser libres los números, el álgebra y los gráficos matemáticos– el objeto literario está ceñido al así llamado “lenguaje natural”, limitado por sus formas. La copa dorada, de Henry James, está sujeta al idioma inglés de un cierto periodo de su desarrollo histórico, lo mismo que “La moneda falsa” de Baudelaire lo está al francés. Traducir cualquiera de ellos es hasta cierto punto calumniarlo, desnaturalizarlo. Sin embargo, al igual que un triángulo o un cuadrado, una obra literaria es un “objeto ideal”. ¿Qué diablos significa esto? Un triángulo es un objeto ideal porque su existencia no depende en absoluto de ningún triángulo en particular, por ejemplo, aquellos que puedo inscribir con una regla sobre un papel. Aun cuando todo triángulo inscrito de cualquier clase, incluyendo aquellos fortuitos formado, por ejemplo, por las ramitas que caen de un árbol, fuera a desaparecer, el triángulo ideal todavía seguiría existiendo. El proyecto algo ultrajante de Derrida consistía en transferir esa presunción al objeto literario y proclamar que también él es ideal. Esto significaría que aunque el lector puede tener acceso al “mundo” abierto por La copa dorada únicamente a través de la lectura de La copa dorada y por ningún otro medio, ese reino continuaría existiendo como objeto ideal aún cuando todas y cada una las copias de La copa dorada fueran destruidas. Es en este sentido que Derrida habla de “la idealidad del objeto literario”. Es una obligación ineludible hacia esa idealidad del objeto literario la que le impone al escritor el deber de la no respuesta o de la no responsabilidad, vale decir, un rechazo en nombre de, con la autoridad de una responsabilidad mucho mayor, como cuando Derrida dice: “Este lenguaje y estos pensamientos, que son además nuevas responsabilidades, despiertan en mí un respeto que, a cualquier costo, ni puedo ni estoy dispuesto a comprometer.”
La literatura es para Derrida la posibilidad de que cualquier expresión, escrito o marca sea iterada en innumerables contextos y funciones en ausencia de un hablante, un contexto, una referencia o un oyente identificable. Esto no significa que la función referencial del lenguaje esté suspendida o anulada en la literatura. La función referencial del lenguaje no puede ser suspendida o anulada. Significa, no obstante, que un lector, por ejemplo, probablemente busque en vano un referente de la “vida real” para la “Kate Croy” a la que se refieren los primeros párrafos de Las alas de la paloma, de Henry James. Digo “probablemente” porque uno nunca sabe con certeza. Sin embargo, el narrador de esa novela, al contrario de su autor, habla como
si Kate Croy hubiese tenido una existencia real y verificable fuera del lenguaje o la “literatura”: “Esperó, Kate Croy, a que su padre entrara, pero él la demoró desmedidamente...”. Nada, parece, distingue a esta oración del lenguaje que habría podido usarse en una biografía de una Kate Croy real, del mismo modo que nada distinguiría un directorio telefónico ficticio de uno real, al menos hasta que uno intentara marcar los números de la libreta ficticia.
James Derrida y las humanidades; Tomo Cohen, coordinador

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“A Oscar Wilde [Vernon Lee] lo juzgó “amable”, pero él la evitaba, y en cuanto a Henry James, a quien veneraba y dedicó una novela, no tuvo suerte con él: James la alabó y se interesó por sus obras (“Tiene una celebración prodigiosa”, dijo), pero se volvió esquivo tras la publicación de un cuento de Lee en el que él aparecía retratado sin disimulo (el mayor pecado no era que lo hubiera utilizado, sino que lo hubiera hecho sin que lo hubiera hecho sin el suficiente filtro literario). Y aunque James no se dignó leerlo, las referencias le fueron bastante para prevenir pro carta a su hermano William, el filósofo: “Es tan peligrosa y extraña como inteligente, lo cual equivale a decir muchísimo. Su vigor y la envergadura de su intelecto son de lo más infrecuente y su conversación absolutamente superior. Pero sé moderado en materia de amistad. ¡ Es una gata montés¡”
Vernon Lee, la gata montés (Presentación) por Javier Marías

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-Ah, me quedaré una temporada al menos -rió con inseguridad-. Mal quiere que vaya a la Clínica Mayo... ¡a que me examinen la cabeza¡ -hizo un nuevo intento por reír, pero tampoco lo logró. Miró a lo lejos, hacia el mar-. Tal vez Phoebe y yo podamos llegar a ser... -sonrió entristecida-. Tal vez podamos llegar a ser amigas. Además, alguien tendrá que mantenerla lejos de las garras de Rose. Rose quiere llevársela a Europa y convertirla en una heroína de Henry James -calló un instante y bajó la mirada; nunca le resulatba a él tan querida como cuando se miraba lass puntas de los pies de ese modo, examinando el suelo con el ceño fruncido, en busca de algo que nunca estaba allí-. ¿Te has acostado con elle -preguntó, bajando la voz-, con Rose?
El negó con un gesto.
El secreto de Christine, de Benjamin Black, p. 382.
BENJAMIN BLACK es JOHN BANVILLE.

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Desde luego, hay de todo para todos.

Gracias a Monste Vega y a su homenaje a Cheever; un gran escritor, a las órdenes del gran Henry.

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X: "Tengo una tríada gloriosa. Repito uno, el Henry James de Blanche. Extraordinario chaleco. Es The old master sin reticencias. Y a la vez podría ser un patricio... patricio de una gran nación... alguien que sabe aconsejar a reyes y gobernantes. Añado también el retrato de Walter Scott. Obra de no sé quién. El gran hombre ecaúanime, buen conocedor de las flaquezas y las grandezas humanas. Y el tercero tal vez os sorprenda. Es Manzoni, otro patricio. La serenidad de quien sabe cómo es la naturaleza humana y a la vez siente misericordia".
La gran rutina, de Valentí Puig, p. 50

ManaMana original Tilly Axel Mr. Hakan

Wishmaster/Fishmaster WoW Style Alpha

LA "REALIDAD"

Un incendio destruyó anoche una nave de los estudios cinematográficos de "Cinecittá", en la capital italiana, y afectó a los decorados de la serie de televisión "Roma", cuyo rodaje ya ha terminado. EFE El incendio, que generó llamas de hasta 40 metros, no provocó heridos ni intoxicados y los daños son "limitados y circunscritos", indicó anoche el administrador delegado de "Cinecittá", Francesco Carducci, cuando el fuego aún estaba activo. Carducci, citado por la agencia Ansa, dijo que el fuego afectó a los escenarios de la serie anglo-estadounidense, Roma, sobre el Imperio romano, cuyo rodaje ya se ha completado. Además, consideró que el fuego podría haberse iniciado en alguna instalación técnica. El comandante provincial de los Bomberos, Guido Parisi, explicó que las llamas alcanzaron entre 30 y 40 metros de altura debido a la combustión de madera y material sintético. Para controlar el fuego e impedir que se extendiera a otros platós se emplearon una decena de camiones, 50 bomberos y algunos medios de los aeropuertos romanos de Ciampino y Fiumicino, que también se dedicaron a que las llamas no se extendieran a otros escenarios. El incendio, que afectó a una zona de entre 3.000 y 4.000 metros cuadrados, comenzó en un depósito y dañó el decorado, señaló Parisi. El fuego no ha dañado ninguno de los famosos decorados que se conservan en "Cinecittá", entre ellos los de "Ben Hur". Los estudios de "Cinecittà" cumplieron el pasado abril 70 años y conoció su época de esplendor en la década de los 50, cuando fue bautizada como "la Hollywood del Tíber", si bien hoy siguen siendo meta de muchos directores. Fue en esa década cuando por la gran puerta de estilo fascista por la que accede a "Cinecittà" pasaron las principales estrellas del cine internacional, entre ellos, Gregory Peck, Rock Hudson, Charlton Heston, Elizabeth Taylor, Audrey Hepburn, Errol Flynn, o Ava Gardner. El 16 de marzo de 1959 se empezaba a rodar la película del italiano Federico Fellini que daría nombre a toda esta época, "La dolce vita", de la que todos recuerdan la imagen de la actriz Anita Ekberg bañándose en la Fontana de Trevi, que en realidad era una réplica realizada en los estudios romanos. "Cinecittá" ocupa una extensión de 40 hectáreas, cuenta con 65 edificios, 22 platós, 300 camerinos y oficinas, 21 salas de maquillaje y una piscina de 7.000 metros cuadrados, ideal para las escenas en alta mar.

JAMESIANA 13

Henry James est né américain, et mort anglais en 1916, aprés avoir demandé la nacionalité britannique.Élevé dans le culte de la civilisation européenne et du Vieux Monde, il partage très tôt son temps entre l’Europe et les États-Units. Grâce a la fortune familiale, il peut se consacrer exclusivemenet à la littérature et, dès 1864, publie des nouvelles er des articles critiques. Après plusieurs voyages, il s’installe finalement à Paris, fréquente les salons littéraires et passe beaucoup de temps en Italia. En 1875, paraìt son premier roman Roderick Hudson, l’histoire d’un jeune avocat américain qui quitte tout pour devenir un sculpteur renommé à Rome. L’anne suivant, dans L’Americain, c’est Christopher Neuwmann qui parte chercher culture et épouse en Europe. Les themes de la plupart de ser oeuvres y sont dèjá abordés: l’opposition entre la vieille Europe et la jeune Amérique, le puritanismo, l’innocence. Publiée en 1878, la longue nouvelle Daisy Miller en est une illustration. Dans Les Bostonniennes en 1885, il décrit, sur fon de lutte féministe, la complexité des coeurs et des ètres. L’arte de HJ culmine dans Ce que savait Maisie en 1897 où la petite Maisie, dont les parents ont divorcé, observe le monde des adultes avec à la fois innocence et madurité. Il met en scène des enfants dans L’Élève (1891) et dans une des ses plus célèbres nouvelles, Le Toorn d’écrou (1898) où surgissent toutes les terreurs de l’enfance et le surnaturel. Il publie ensuite trois longs romans, Les Ailes de la colombe en 1902: Milly Theale, riche héritière, condamné par la maladie, est manipulé par son amie Katie qui veut s’appropier sa fortune. Les Ambassadeurs, en 1903, met en scène la séduction qu’exercent Paris et son atmosphère: Lambert Strether est chargé de ramener l’heritier d’une grande familla de Boston épris d’úne Francaise. Mais, conquis à son tour par l’esprit de liberté qui règne sur la cpital, il retourne seul en Amérique, imprégné à jamais de la culture de la “vieille Europe”. En 1904, La Cuope d’Or marque la fin de sa carrière de romancier, mais non d’écrivain. Il Publie une Autobiographie, revoi tous ses romans pour une édition de ses oeuvres complétes et rédige ses Carnets. La Première Guerre mondiale marque l’effondrement de son monde et sa volonté de devenir citoyen britannique en 1915 apparaît comme un acte désespéré.

3 dificil, non?

Miguel Bose the best of....

MUY FUERTE

Mis amigos me protestan porque no pongo opiniones en el blog; pero para qué opinar cuando uno lee cosas como la siguiente, sacada de El País del jueves 9 de agosto de 2007.
"RTVE tendrá la obligación de "contribuir a la construcción de la identidad de España""
Muy fuerte, ¿no? Lo harán en prime time o a deshoras; en la primera o en la segunda; en TDT o en analógico; con música o con chistes...
En fin

JAMESIANA 13

En determinadas circunstancias, hay pocos momentos en la vida más agradables que la hora dedicada a la ceremonia conocida como té de la tarde
[...]
Sin embargo, Henrietta echó a andar llevándolo del brazo a su lado, como si le acabara de proporcionar la clave de la paciencia.
Resumen de: Henry James: El retrato de una dama

JAMESIANA 12

Isabel era inteligente y generosa; era de natural noble y abierto; pero ¿qué iba a hacer consigo misma? La pregunta era peculiar, porque con la mayoría de las mujeres uno no tenía ocasión de formularla. La mayoría de las mujeres no hacían consigo mismas nada en absoluto; esperaban en actitudes pasivas, más o menos airosas, a que pasara un hombre y les proporcionara un destino. La originalidad de Isabel consistía en que le daba a uno la impresión de tener intenciones propias.
Henry James: El retrato de una dama

FRESA DE LA SEMANA

-¿Hay algo de verdad en el rumor de que está usted pensando abandonar para siempre Montreaux'
-Bueno, hay un rumor de que tarde o temprano todos los que viven ahora en Montreux lo abandonarán para siempre.
VN en respuesta a una pregunta de Simona Morini. Opiniones contundentes, p.171

JAMESIANA 11


Aunque parezca mentira este es un cuadro pintado por John Singer Sargent del insigne HJ de joven. La verdad es que está desconocido y muy raro; su mirada esconde una cierta inteligencia suave, pero su poder no brilla ni su frente deslumbra.

Desde luego que, si no nos dicen que es el gran escritor, no lo reconoceríamos.

WIKIPEDIA

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