Rock Springs, Richard Ford, p. 74
Pero yo ahora sabía cómo llega
uno a ser un delincuente en este mundo, cómo lo pierde todo. De alguna manera,
quién sabe por qué, tus decisiones un día dan un vuelco y pierdes tu dominio de
las cosas. Y un día te despiertas y te encuentras en la situación en la que
juraste que jamás te encontradas, y ya no sabes qué es para ti lo más
importante en este mundo. Y después de eso, todo ha acabado. Y yo no queda que
a mí me sucediera; jamás pensé, de hecho, en la posibilidad de que llegara a
sucederme. Sabía el significado del amor. El amor era no crear problemas, no
ponerse en situación de creados. Era no dejar a una mujer porque se ha puesto
el pensamiento en otra. Era no llegar nunca a estar donde se juró que nunca se estada.
Y no era vivir aislado, estar solo. Eso nunca. Nunca.
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