Imaginar el mundo, p. 71
M. V L.: Yo sigo releyendo a
veces fragmentos de Flaubert, y es un escritor que nunca me ha decepcionado y
siempre me ha conmovido. Incluso releer episodios que tengo muy presentes,
algunos por su inteligencia, su destreza literaria. Me fascina, por ejemplo, el
episodio de la feria agrícola en Madame Bovary,en el que hay tres planos
superpuestos que se van entreverando, y que al mismo tiempo el lector distingue
con enorme facilidad: lo que está ocurriendo en el acto oficial, con unos
discursos llenos de frases hechas, de falta total de vitalidad; el diálogo
romántico que tiene madame Bovary con un noble de la región, en un balcón; y
las frases que van diciendo los campesinos, que están allí asistiendo, que ni
entienden de los discursos Y nada saben del diálogo. Al final, es un episodio
que da una totalidad de la escena que hace sentir al lector que está realmente
inmerso allí Y con una visión casi divina, porque tiene el conjunto y al mismo tiempo
el detalle. Es un episodio de una enorme maestría técnica. Y después, el episodio
que releo siempre, sobre todo cuando tengo depresión o tristeza: el suicidio de
madame Bovary. Por una extraña razón que seguramente un psicoanalista podría
explicarme ... bueno, tengo un yerno que es psicoanalista, tal vez un dia
podría explicármelo: ¿por qué un episodio que es de una tristeza tan atroz,
corno lo es el del suicidio de madame Bovary, cuando ella se traga el arsénico
y hay esa descripción verdaderamente estremecedora de lo que ocurre con la
cara, la lengua, la boca de madame Bovary, es un episodio que a mí me saca de
la tristeza, me saca de la desmoralización y me produce una especie de
reconciliación con la vida? No estoy bromeando, es verdad. En periodos de
enorme depresión en mi vida, he ido a leer el episodio del suicidio de madame
Bovary, y es tanta la perfección, la maestría, la belleza con que está descrito
ese horror que siento comno una inyección de entusiasmo y una justificación de
la vida. Siendo así, la vida vale la pena ser vivida, aunque sea para leer la
maestría semejante a la que hay en esas páginas de extraordinaria lucidez,
inteligencia, destreza, intuición, con que ha podido redondear un episodio que,
contado en seco, produce un rechazo, un disgusto, un desagrado de la vida. Yo
le quería preguntar a Julian si ese episodio le produce ese tipo de reacciones
emotivas.
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