Quiero un feminismo revampirizado.
Recuperar a la vampiresa significa que la mujer debe ser una golfa. Mi
generación de rebeldes de los sesenta quería destruir los códigos burgueses que
se habían convertido en los tótem es autoritarios de los cincuenta. La chica
«agradable» con su discurso suave y saneado y sus modales decorosos tenía que
desaparecer. Treinta años más tarde, seguimos atrapados con ella, ahora bajo la
forma de las portavoces oficiales y las herederas sagradas del feminismo
establecido.
Te quiero más que a la salvación de mi alma
INCIPIT 1.107. VAMPS & TRAMPS / CAMILLE PAGLIA
El título de este libro evoca una
personalidad perdida en el feminismo contemporáneo. Las vampiresas son reinas de
la noche, el reino primitivo que ha sido excluido y reprimido por las sedadas
profesionales de clase media actuales en sus oficinas resplandecientes y
ordenadas. La prostituta, la seductora y la fascinante estrella de cine
ostentan el antiguo poder vampírico de la mujer sobre el hombre. Ese poder no
es racional ni medible. Las reglas apolíneas que seguimos en el puesto de
trabajo no controlan por completo los impulsos demoniacos de la noche dionisiaca.
La igualdad sexual ante la ley -la primera gran meta del feminismo moderno- no
puede trasladarse con la misma facilidad a nuestras vidas emocionales, donde
gobierna la mujer. El arte y la pornografía, no la política, nos muestran la
auténtica realidad del sexo.
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