Los griegos antiguos, Edith Hall, p. 260
En su juventud, Aristóteles viajó
a Atenas para estudiar con Platón en la Academia y vivió veinte años en la
ciudad. Gran parte de su obra puede leerse como una respuesta a las ideas
platónicas, aunque las diferencias son grandes. Aristóteles dejó Atenas hacia
348 a. C., justo cuando Filipo destruyó Estagira. Viajó por Lesbos y Asia
Menor, pero en 343 aceptó ser el tutor del joven Alejandro. Ocho años después,
en 335, Alejandro sucedió a Filipo en el trono, y ya controlaba Atenas cuando
Aristóteles regresó para fundar su Liceo; se cree que fue allí donde escribió
la mayor parte de sus muchos tratados. Por tanto, durante ocho de los años más
importantes de la vida de Alejandro, este joven rey estuvo en contacto
constante con el famoso pensador, con quien mantuvo un diálogo íntimo.
La contribución de Aristóteles,
que no se limita a la filosofía occidental, sino a toda la historia intelectual,
es incalculable. En particular, su Metafísica fue decisiva para el surgimiento
de la filosofía árabe (falsafa) en el siglo IX d. C. y dio lugar a extensos comentarios
del hispanoárabe Averroes (Ibn Rushd, siglo XII), cuya obra se estudia con gran
interés en Occidente. No había componente del universo que no interesara a
Aristóteles, ya fuera empíricamente discernible a los sentidos, ya se
encontrase más allá de la superficie perceptible de las cosas. Todos sus
escritos están unificados mediante los métodos de razonamiento que él mismo
desarrolló y expuso en una serie de obras sobre lógica que los filósofos
antiguos más tardíos compilaron y llamaron Organon. Los trabajos de Aristóteles
monopolizaron toda la historia de la lógica filosófica hasta que en los siglos
XIX y XX aparecieron las críticas de Gottlob Frege y Bertrand Russell. Los
filósofos contemporáneos están rehabilitando muchos de los conceptos de la
lógica aristotélica. Aún sorprende que Aristóteles tomase los métodos de
razonamiento filosóficos de Platón y sus predecesores y tratara los sistemas
inferenciales como tenía de análisis en sí mismos; en suma, se interesaba no solo
por aquello que hacía que el mundo funcionara como lo hacía, sino por los
mecanismos exactos de los razonamientos en los que los pensadores basaban sus
conclusiones sobre el mundo. La filosofía misma se había convertido en objeto
del análisis filosófico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario