Wagnerismo, Alex Ross, p. 707
Buñuel volvió repetidamente a su
amado Wagner, aunque nunca de una forma previsible. Tristan impulsa el clímax
de Abismos de pasión, una adaptación de Wuthering Heights (Cumbres
borrascosas). El título y el argumento de Tristana, basado en la novela de Benito
Pérez Galdós de 1892, son implícitamente wagnerianos. En Le Fantóme de la
liberté (El fantasma de la libertad), los asistentes a una cena hablan sobre
una producción de Tristan mientras están sentados sobre unos inodoros; El ángel
exterminador cuenta con un personaje que es una cantante de ópera conocida con
el sobrenombre de La Valquiria. Finalmente, Ese oscuro objeto del deseo
traslada a Wagner a una Europa moderna marcada por el terrorismo. El guión se
inspira en una historia de amor sadomasoquista, La Femme et le Pantin (La mujer
y el pelele), de Pierre Louys. En la última escena, los amantes, Mathieu y
Conchita, caminan por una galería comercial de París mientras una voz en off
describe las alianzas cambiantes entre grupos radicales, incluido el Ejército
Revolucionario del Niño Jesús. «Y ahora, para evadirnos un poco, demos paso a
la música», dice el locutor. Mientras Mathieu y Conchita observan a una mujer
que está zurciendo un vestido blanco ensangrentado, Siegmund y Sieglinde cantan
a su amor: «Ein Minnetraum / gemahnt auch mich: / in heissem Sehnen / sah ich
dich schon!» («Un sueño de amor / también me hace recordar: / ¡ya te había
visto / en mi ardiente desear!»). Buñuel da a entender que los personajes de
Wagner experimentan un eterno retorno en el mundo moderno, en el que reproducen
su sino. Estalla una bomba, y termina la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario