Serotonina, Miche Houellebecq, p. 9
Los primeros antidepresivos
conocidos (Seroplex, Prozac) aumentaban los niveles de serotonina en sangre
inhibiendo su recaptación por las neuronas 5-HT l. El descubrimiento, a principios
de 2017, del Cap ton D-L abriría la vía a una nueva generación de
antidepresivos, con un mecanismo de acción finalmente más simple, ya que se
trataba de favorecer la liberación por exocitosis de la serotonina producida al
nivel de la mucosa gastrointestinal. A finales de año se comercializó el Capton
D-L con el nombre de Captorix. Demostró de inmediato una eficacia sorprendente
que permitía a los pacientes integrar con una facilidad inédita los ritos más
importantes de una vida normal dentro de una sociedad evolucionada (higiene, vida
social reducida a la buena vecindad, trámites administrativos sencillos) sin
favorecer en modo alguno, a diferencia de los antidepresivos de la generación anterior,
las tendencias suicidas o de automutilación.
Los efectos secundarios
indeseables observados con mayor frecuencia con Captorix eran las náuseas, la
desaparición de la libido, la impotencia.
Yo nunca había sufrido náuseas.
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