De La casa de hojas, p.167
Cuando volvemos a visitar lugares
que habíamos frecuentado de niños, no es raro observar que todo parece mucho
más pequeño. A menudo esta experiencia se ha atribuido erróneamente a las
diferencias físicas entre los niños y los adultos. En realidad obedece mucho
más a las dimensiones epistemológicas que a las corporales: el conocimiento
tiene el mismo efecto que el agua caliente sobre la lana. Encoge el tiempo y el
espacio.
(Es cierto que hay situaciones en
que el aburrimiento, debido a la repetición, alarga el tiempo y el espacio.
Abordaré de forma específica este problema en un capítulo posterior titulado "Ennui"
.)
Cuando el equipo de Holloway
descendió por la escalinata, no tenían ni idea de si encontrarían un final.
Navidson, sin embargo. sabe que las escaleras son finitas y, por tanto, el
descenso le causa menor ansiedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario