De El País del lunes 14 de diciembre de 2009-12-15Un acusado llamado Dios
JOSÉ YOLDI 14/12/2009
Hace un par de años, un senador de Estados Unidos presentó una demanda contra Dios al que acusaba de ser el causante de "espantosas inundaciones, egregios terremotos, horrendos huracanes, terroríficos tornados, perniciosas plagas, feroces hambrunas, devastadoras sequías y guerras genocidas" en todo el mundo.
Hace un par de años, un senador de Estados Unidos presentó una demanda contra Dios al que acusaba de ser el causante de "espantosas inundaciones, egregios terremotos, horrendos huracanes, terroríficos tornados, perniciosas plagas, feroces hambrunas, devastadoras sequías y guerras genocidas" en todo el mundo.
Ernie Chambers, un afroamericano de 72 años, un tipo respetado en su comunidad, con más de 38 años como senador por Nebraska, pretendía sentar a Dios en el banquillo porque consideraba que esas "nefastas catástrofes" han originado "muertes generalizadas, destrucciones y han aterrorizado a millones y millones de habitantes de la tierra". El senador admitió que varias veces había invocado su nombre para que se hiciera presente y depusiera su actitud sin resultado alguno.
Por extravagante que pudiera parecer, una corte del condado de Douglas admitió a trámite la demanda, aunque un año después -tras la sorpresa de que Dios no se había dignado a acudir a declarar- el magistrado Marion Polk decidió rechazarla por un requisito formal: había intentado notificar a Dios la existencia de una causa contra él, pero había sido imposible por falta de domicilio.
[…]
En otra sentencia en la que se condenaba a una mujer a 60 días de multa por abofetear a su marido, Campelo instaba a la reconciliación de la pareja "mediante el perdón mutuo, objetivo sólo alcanzable si ponen en medio la fuerza de Jesucristo Resucitado".
¿Quién sanciona al sancionador?, porque ¿no deberíamos exigir responsabilidades al Consejo por su caribeña tardanza en sancionar a Campelo?
Si Dios está en todas partes, es todopoderoso y todo lo sabe, según las facultades que la Iglesia le atribuye, ¿tiene alguna responsabilidad por la estupidez del comportamiento de los hombres (incluida la denuncia del inefable senador Chambers)? No se corte y siéntase juez. Decida.
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