De Lo que Maisie sabía, p.76-77
Aquello le ocasionó unos momentos de secreto
éxtasis, momentos en que creyó de veras poder ayudarlo. Lo único desconcertante
estuvo en lo relativo a esa misteriosa edad de la vida que los adultos que se
movían a su alrededor calificaban como juventud. Para Sir Claude en aquel
momento la señora de Beale era "joven", al igual que para la señora Wix lo
era Sir Claude: ése era uno de los
méritos por los que la señora Wix más lo encomiaba. ¿Qué es lo que era entonces
la propia Maisie, y, pasando a otro aspecto de la cuestión, qué es lo que era entonces mamá? A ella le había hecho falta
cierto tiempo para llegar a inferir con la ayuda de una o dos tentativas que no
era recomendable abordar el tema de la juventud de mamá. Hasta llegó a preguntarse
un día, viendo el espeso maquillaje y las nítidas arrugas del rostro de aquella
dama, si a alguien que no fuera ella misma se le ocurriría abordarlo. No
obstante, si milady no era joven entonces era vieja, y esto arrojó una extraña
luz sobre la circunstancia de que tuviera un marido de otra generación. El
señor Farange era aún más viejo, eso lo sabía Maisie perfectamente; y ello la
condujo lógicamente a advenir, ya que la señora de Beale era más joven que Sir
Claude, lo muchísimo más viejo que debía ser papá que la señora de Beale. Tales
descubrimientos produjeron perplejidad e incluso una pizca de confusión: al
parecer, todas estas personas tenían una edad que no era laque debería. De alguna
forma, tal era e! caso especialmente con su madre, y a ella eso la hizo
reflexionar con cierto alivio sobre el hecho de ya haber debatido con la señora
Wix acerca de cuál podría ser la exacta intensidad del afecto que Sir Claude
experimentaba hacia su mujer. Fue consciente de que si ambas habían restringido
su atención a las características de! afecto de milady hacia su marido, había
sido porque se habían visto contenidas --quizá particularmente la señora Wix-
por un sentimiento de delicadeza e
incluso de turbación.