PRÓLOGO
El Desayuno de los Campeones es
el nombre de unos cereales para el desayuno, marca registrada por General
Milis, Inc. La utilización de ese mismo nombre como título de este libro no
pretende sugerir ninguna relación especial con General Milis ni ningún patrocinio
por su parte. Tampoco debe tomarse como un menosprecio a sus selectos
productos.
La persona a quien está dedicado
este libro, Phoebe Hurty, ya no se cuenta entre los vivos, como suele decirse.
Era una viuda que conocí en Indianápolis bien entrada la Gran Depresión. Yo tenía
unos dieciséis años y ella alrededor de cuarenta. Era rica perq no había dejado
de trabajar ni un día, así que seguía haciéndolo. Escribía una columna, sensata
y divertida, de consejos para enamorados en el Times de Indianápolis, un buen
periódico ya difunto.
Difunto.
También escribía anuncios para la
Compañía William H. Block, unos grandes almacenes que aún siguen marchando muy bien
en un edificio que diseñó mi padre. Una vez, con ocasión de unas rebajas de
verano, escribió un anuncio para unos sombreros de paja que decía: «A este
precio, puede ponerle sombrero a su caballo y hasta a sus rosas.»