Un apartamento en Urano, Paul B. Preciado, p. 115
Tomemos, por ejemplo, el ovillo de la historia que contiene la palabra «feminismo». Descubriremos entonces, con sorpresa, que la noción de «feminismo» la inventó en 1871 el joven médico francés Ferdinand-Valere Fanneau de la Cour en su tesis doctoral Feminismo e infantilismo en los tuberculosos. Según la hipótesis científica de Fanneau de la Cour, el «feminismo» era una patología que afectaba a los hombres tuberculosos y que producía, como síntoma secundario, una «feminización» del cuerpo masculino. El hombre tuberculoso, afirmaba Fanneau de la Cour, «tiene el cabello y las cejas finos, las pestañas largas y afinadas como las de las mujeres; la piel blanca, la panícula adiposa subcutánea muy desarrollada, y los contornos del cuerpo son de una suavidad notable, al mismo tiempo que las articulaciones y los músculos combinan su acción para dar a los movimientos esa flexibilidad, ese qué sé yo ondulante y elegante que es peculiar del gato y de la mujer. Si el sujeto ha alcanzado la edad en que la virilidad determina el crecimiento de la barba, encontramos que esta producción es completamente inexistente, o existe solo en ciertos lugares, que generalmente son el borde superior de los labios, primero, luego el mentón y la región próxima al mentón. Y de nuevo, estos pocos cabellos son delgados, finos y, a menudo, caprichosos. [ ... ] Los genitales llaman la atención por su pequeño tamaño. Feminizado, sin "poder de generación y facultad de concepción", el hombre tuberculoso pierde su condición de ciudadano viril y se convierte en un agente contaminante que debe ser colocado bajo la tutela de la medicina pública». En el lenguaje científico de Fanneau de la Cour, «feminista» describe este tipo según él patológico de masculinidad tuberculosa.
Un año después de la publicación
de la tesis de Fanneau de la Cour, Alexandre Dumas hijo retoma en uno de sus
panfletos políticos la noción médica de «feminismo» para describir a los
hombres que se muestran solidarios con la causa de las «ciudadanas», el
movimiento de mujeres que luchan por el derecho al voto y la igualdad política.
Las primeras feministas eran, por tanto, hombres: hombres a quienes el discurso
médico consideraba anormales por haber perdido sus «atributos viriles»; pero
también hombres acusados de feminizarse debido a su proximidad con el
movimiento político de las ciudadanas.
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