¿ Qué clase de madre abandona a su hijo?
La frase tiene algo de bíblica y
se presenta en la boca ya formada, un poco como «¿quién podría matar a un niño?».
Conjura además esa cosa sentenciosa y un poco santurrona de las palabras que
aparentan sentido común, que presumen de no tener ideología. Todo el mundo sabe que cuando alguien invoca el sentido
común lo que está intentando es que votes a la derecha.
Sin embargo, casi nadie está
libre de habérsela formulado en alguna ocasión, al oír o leer sobre una mujer
que, en determinado momento, dejó a sus hijos atrás y siguió con su vida de no
madre. «Un hijo te cambia la vida» es otra de esas frases de marca blanca, muy
repetida y que se formula como algo incontrovertible. Si te la cambia, no puede
descambiártela. Es ontológicamente imposible, el hijo no puede deshacerse.
¿Qué clase de madre abandona a su
hijo? La peor clase, sin duda.
La pregunta me ha asaltado muchas
veces, juraría que contra mi voluntad, como si me encontrase poseída por la
moralista que creo no ser, o un tipo de moralista que me incomoda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario