Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

PRETENCIOSIDAD Y FUTBOL

Pretenciosidad, Dan Fox, p. 137
Podemos encontrar la pretensión en todos los ámbitos de la vida y con ella no sólo se libran batallas por los valores o los gustos. Condiciona las artes, pero también, sin duda, el debate político, la religión y los deportes. (Cualquiera que haya disfrutado escuchando al veterano comentarista futbolístico Ray Hudson puede dar fe del toque imaginativo de sus pretenciosas narraciones: “Ese gol es una escultura de Bernini que rivaliza con el Éxtasis de Santa Teresa, es el golpe magistral de un artista!» fueron las palabras que dedicó a un gol decisivo de Ronaldinho con el que el F.C. Barcelona se impuso en un partido en 2007.) La pretenciosidad suele ir adherida a una mezcolanza de rasgos desagradables: narcisismo, mentira, ostentación, engreimiento, esnobismo, individualismo egoísta. No son conceptos sinónimos. La persona pretenciosa es también quien se atreve a ser diferente, ya sea plantando cara al consenso creativo o sometiéndose al calvario de subirse al último autobús de una noche de sábado vestido de forma distinta a todos los demás.

Nunca podremos incorporarla a nuestro discurso como un término plenamente positivo, pero la pretenciosidad es importante por todo lo que revela acerca de cómo tu identidad se  relaciona con la mía, con la de ellos y con la de todos los demás. Y por dificil que sea de aceptar, ser pretencioso forma parte de nuestra actividad cotidiana. La pretenciosidad hace que la vida siga siendo interesante. Privadas de las libertades que nos concede -la libertad de ensayar nuevas experiencias, de experimentar con las ideas, de comprobar si te gustaría vivir la vida de otra forma-, personas de todas las extracciones sociales no se verían expuestas a la diferencia, a nuevas ideas o historias en los campos que hayan elegido. Una cultura rica sustentada por personas que consagran sus vidas a ella, a menudo con escaso premio o reconocimiento, ha de ser por fuerza pretenciosa. 

No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia