David Bowie: Vidas, p. 479
DAVID BOWIE: Cuando atacaron las
Torres Gemelas, yo personalmente no estaba en Nueva York, me hallaba al norte
del estado, en Woodstock, trabajando en el nuevo álbum. Iman sí que estaba, con
nuestra hija recién nacida, por lo que, naturalmente, a un nivel psicológico
resultó increíblemente traumático, por el mero hecho de no hallarme a su lado.
Nos mantuvimos en contacto telefónico hasta que de repente cortaron las líneas.
Oh, tío, eso sí que fue verdaderamente aterrador. ¡Me entró el pánico! Porque
justo estaba hablando en aquel momento con Iman y me estaba diciendo: “Dios
mío, acaba de estrellarse un segundo avión». ¡Bum! Y le dije: «Sal echando
leches de ahí, estáis siendo atacadas». Me quedó meridianamente claro, tan
pronto como estrellaron el segundo avión. ¡Por el amor de Dios, están atacando
la ciudad! Así que le dije: «Coge el carrito, mete sólo lo básico y márchate de
ahí ahora mismo». Imán recorrió unas quince o veinte manzanas, literalmente
corriendo con el carrito, hasta que llegó a casa de una amiga, porque nosotros
vivíamos en el centro. Le dije: “Llámame cuando llegues a un lugar seguro” y,
por supuesto, ya no volvió a telefonear porque todas las líneas estaban
cortadas. Y yo: no, no, justo ahora, no. ¿Habrá conseguido salir? Y,
naturalmente, nadie sabía nada. Nada. Y luego cortaron todas las carreteras.
Intentamos llegar conduciendo a Nueva York y fue imposible, porque la policía
tenía la ciudad cercada. No podías entrar ni podías salir. Fue verdaderamente
espantoso. En cierto modo, supongo que inevitable, sobre todo si tenemos en
cuenta lo que había estado ocurriendo en el plano político. Es muy fácil
contemplar situaciones como esta de modo binario y los ataques del 11 de
septiembre nos animaron a prestar un poco más de atención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario