Te quiero más que a la salvación de mi alma

Te quiero más que a la salvación de mi alma
Catalina en Abismos de pasión de Luis Buñuel

INCIPIT 910. EL FIN DEL FIN DEL MUNDO / FRANZEN

Si un ensayo es algo que se ensaya -algo arriesgado, que no pretende ser definitivo ni sentar cátedra; algo aventurado a partir de la experiencia personal y la subjetividad del autor--, se diría que estamos viviendo la edad de oro del ensayismo. La fiesta a la que acudiste el viernes por la noche, el trato que te deparó una azafata, tu punto de vista sobre la atrocidad política del día: según la premisa de las redes sociales, hasta el más diminuto microrrelato subjetivo merece no sólo una mera anotación privada -por ejemplo, en un diario personal-, sino ser compartido con los demás. El presidente de Estados U nidos actúa, hoy en día, con esa misma premisa. La información pura y dura, en medios como The New York Times, se ha suavizado para permitir que el yo, con su voz propia, sus opiniones e impresiones, ocupe un lugar destacado en las primeras planas, y los que firman las reseñas de libros se sienten cada vez menos obligados a hablar de ellos con cierta objetividad. Antes no tenía ninguna importancia si Raskólnikov y Lily Bart caían mejor o peor, mientras que ahora el asunto de la «simpatía”, que supone privilegiar implícitamente los sentimientos personales del autor de la reseña, se ha convertido en un elemento clave del juicio crítico

No hay comentarios:

WIKIPEDIA

Todo el saber universal a tu alcance en mi enciclopedia mundial: Pinciopedia