Franco, Julián Casanova, p. 283
Unos meses antes, en marzo de ese
año, Julio Muñoz Rodríguez de Aguilar, gobernador civil de La Coruña, y Pedro
Barrié de la Maza, un rico financiero gallego, habían creado una Junta Pro Pazo
para adquirir por medio de una «suscripción popular» la mansión rural que había
pertenecido a la escritora Emilia Pardo Bazán. La fórmula de «suscripción
popular», que en realidad era «suscripción obligatoria», fue utilizada también
por otros jerarcas militares como Queipo de Llano o Varela para amasar
propiedades. En la tarde de ese 5 de diciembre, la Junta Pro Pazo, tras una recepción
a las primeras autoridades civiles y militares, entregó en el salón azul de las
Torres de Meirás dos pergaminos con la «ofrenda donación» «al fundador del
nuevo Imperio», quien aceptó «el obsequio gustoso, por venir de una donación de
mis queridos paisanos». La mansión y finca quedó inscrita en el registro en
1941 a nombre de Franco. Muñoz Rodríguez de Aguilar fue compensado con el cargo
del jefe de la Casa Civil del Generalísimo y administrador del Patrimonio
Nacional y a Barrié de la Maza Franco le otorgó en 1955 el título del conde de
Fenosa.
Doña Carmen se había encaprichado
con el palacete Comide de La Coruña y, el 3 de agosto de 1962, Barrié de la
Maza, presidente desde 1939 del Banco Pastor, se lo transmitió en propiedad
tras adquirirlo en subasta el día anterior José Luis Amor Fernández, subjefe
provincial del Movimiento. La casa natal de Franco en El Ferrol, que heredó
tras la muerte de su padre en 1942, fue reformada y ampliada años después a
voluntad de doña Carmen, quien adquirió muebles, antigüedades, porcelanas de
Sargadelos, joyas y pinturas, pagados con fondos municipales. Un discreto
caserón se convirtió en un suntuoso palacete.
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