Unos recuerdos
El antecedente de este libro es
Egos revueltos, premiado por la editorial Tusquets en 2012 con el Premio
Comillas de Memorias. Aquí se trae a la memoria aquel libro, y también a muchos
de quienes allí fueron citados, pero este es otro libro, también de memorias
del mundo literario, obligado a rendir homenaje a quienes se empeñaron, se
empeñan, en hacer de la literatura alma y oficio.
De aquel libro hay nombres
propios, algunas historias, pero este es un abrazo de distinta naturaleza a la
esencia de la escritura ajena. Coinciden personajes e incluso melancolías, pues
la memoria propia no puede desprenderse de memorias imborrables, de personas,
sobre todo, más que de libros. Quienes aparecen son sin duda imperecederos no
solo por lo que escribieron, sino también por su manera de ser y por su forma
de estar en la tierra, así como en los libros.
Entre ellos, por cierto, están
Toni López, que dirigió los destinos administrativos (iy tan humanos!) de la
editorial que me premió, y Beatriz de Maura, la inventora del sello y artífice de
su trascendencia, que nos hizo leer mejor, con más hondura y exigencia, en
épocas en que leer consistía también en buscar la calidad y no solo la
posibilidad comercial de lo que se tenía entre manos.
Hoy ella misma lee desde su
particular estancia en el mundo de los sueños habidos. Por su modo de reír, su
franqueza, la inmensa pasión que tuvo por la invención que puso de relieve, la
pasión de editar como si también lo escribiera, ella es un ejemplo que no
conocerá olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario