El último hombre blanco, Nuria Labari, p. 99
Sentencia de pasillo: «Si algo
corre, vuela, navega o folla, la mejor inversión es alquilar, nunca comprar».
Esta máxima la escucho muchas veces en la oficina, siempre a los chicos,
siempre cuando no hay tías a la vista. Y después me río con ellos, como uno
más.
He aprendido a reírme de los
chistes preferidos de mis compañeros y de algunos jefes porque me gusta estar
de buen humor y porque no quiero ser una amargada ni tener cara de Fiera. Al
contrario: soy tan divertida y tan cómplice que formo parte del grupo de
WhatsApp de directivos y mandos intermedios, donde no participa ninguna otra
mujer. Es el grupo adonde llegan los comentarios jugosos sobre las reuniones importantes,
y también ofertas de buenos vinos, rumores sobre ascensos, despidos anunciados
en primicia, infidelidades y fichajes sexualmente interesantes, con especial atención
a las becarias. Se comparten también muchas noticias de prensa deportiva y
algunas económicas relativas a fusiones, adquisiciones y posibilidades
laborales. Se compara la Cialis con la Viagra porque hay muchos tíos mayores
que quieren follar como si fueran jóvenes, y en general abundan los chistes
sobre putas (tienen una verdadera fijación con ellas, aunque creo que más de la
mitad de ellos no se ha atrevido nunca a pagar por sexo). En cambio, todos
consumen porno gratis en internet y bromean sobre Pornhub con la naturalidad
con que un niño lo hace sobre TikTok. PornHub es el sexto portal más visitado
del mundo, con 42. 000 millones de visitas al año y una media de 115 millones
diarias. El perfil sociodemográfico de los usuarios es casi idéntico en cualquier
rincón del planeta y el 70 por ciento son varones, así que el producto está
hecho para sus gustos sexuales, que, por otro lado, se formaron viendo esta
clase de porno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario